En el futuro, ¿serán los robots tan capaces como los humanos?
Algunos de los principales tecnólogos y científicos de la actualidad han expresado públicamente sus preocupaciones sobre los escenarios apocalípticos, que pueden ser el resultado de que los robots tengan motivaciones. Estos gigantes intelectuales preocupados, como Stephen Hawking, Elon Musk y Bill Gates, creen que los avances en el campo del aprendizaje automático harán que la IA (inteligencia artificial) genere muy rápidamente una autoconciencia que podría intentar matarnos o tal vez simplemente tratar con nosotros como si nada. La espuma se limpia con un limpiaparabrisas. De hecho, el Dr. Hawking dijo: "El desarrollo integral de la IA (inteligencia artificial) puede traer el fin de la humanidad".
De hecho, no hay duda de que la IA (inteligencia artificial) futura podrá causar un daño importante. Por ejemplo, es concebible que se puedan programar robots para que funcionen como armas autónomas extremadamente peligrosas, algo que nunca antes habíamos visto. Además, es fácil imaginar que una aplicación de software sin restricciones podría invadir Internet, perturbando potencialmente gravemente nuestro medio de comunicación global más eficiente y dependiente.
Pero estos escenarios son muy diferentes a los robots que deciden girarse para derrotarnos, convertirnos en sus esclavos o eliminarnos. En este sentido, sin duda estamos a salvo. Cabe destacar que sin instrucciones especiales no podemos hacer que el robot decida ayudarnos o darnos cariño por sí solo.
Esto se debe a que dicho comportamiento consciente proviene de una IA (inteligencia artificial), que sin duda requiere de una mente. Sólo con sus propias creencias, deseos y motivaciones se pueden generar estas consciencias. La IA (inteligencia artificial) que contiene estas características se denomina "IA (inteligencia artificial) fuerte" en la comunidad científica. Por definición, una IA (inteligencia artificial) fuerte debe poseer una gama completa de capacidades cognitivas humanas, incluida la autoconciencia, la percepción y la conciencia, que son todas características de la cognición humana.
Por otro lado, "IA (inteligencia artificial) débil" se refiere a la IA (inteligencia artificial) inconsciente. Esta hipótesis débil de la IA (inteligencia artificial) muestra que nuestros robots dependen de programas informáticos digitales para funcionar y no tienen conciencia subjetiva. Esta IA (inteligencia artificial) no puede apreciar la belleza del mundo y, aunque puede exhibir un comportamiento aparentemente inteligente, siempre está limitado por la falta de conciencia.