¿Qué debo hacer si mis hijos juegan frecuentemente con teléfonos móviles? ¿Qué debo hacer si mis hijos juegan frecuentemente con teléfonos móviles?
1. Comienza por los padres. Los padres deben dar ejemplo dejando el teléfono móvil y acompañando a sus hijos. Dong Qing tiene un buen dicho: "Deberías ser el tipo de persona que quieres que sean tus hijos". Si los padres quieren que sus hijos dejen sus teléfonos móviles, deben hacerlo primero después de salir del trabajo. y pasar tiempo con ellos, jugar, charlar con sus familias, ver televisión en familia o leer entre padres e hijos, etc.
2. Especifique la hora y divídala en ceros. Los niños son adictos a los teléfonos móviles. Es imposible deshacerse de la adicción a los teléfonos móviles de una vez. Si se aplica, puede resultar contraproducente. Esto requiere un proceso. Los padres pueden llegar a un acuerdo con sus hijos para dividir el tiempo que pasan jugando con sus teléfonos móviles todos los días. Por ejemplo, solo pueden jugar con sus teléfonos móviles una hora al día, pero no pueden jugar una hora a la vez. Pueden dividir el tiempo en 20 minutos a la vez y tres veces. A partir de ahora se irá reduciendo progresivamente, de diez minutos a cinco minutos cada vez. Deja que los niños tengan un proceso de adaptación. Y también puedes acordar con tus hijos que sólo aquellos que hayan conseguido un determinado objetivo puedan jugar con el móvil. Por ejemplo, si lees media hora, puedes jugar con tu teléfono diez minutos; si haces los deberes sin cometer errores, puedes jugar con tu teléfono diez minutos, etc. Esto no sólo puede impedir que los niños jueguen con teléfonos móviles, sino también instarlos a estudiar.
3. Cultivar los intereses y pasatiempos de los niños. Deje que sus hijos tengan un hobby distinto a estudiar y usar teléfonos móviles, como: pintar, jugar al fútbol, andar en bicicleta, saltar la cuerda, patinar, baloncesto, montar, nadar, etc. Siempre que al niño le guste, los padres pueden ayudarlo a probarlo, descubrir sus puntos de interés, alentarlo y cultivarlo. Cuando los niños tengan sus propios intereses y pasatiempos, cambiarán su atención. Cuando los niños tienen pasatiempos, también pueden ampliar sus horizontes, cambiar sus pensamientos y comportamientos y mejorar sus habilidades sociales. Si quieres que tus hijos dejen de ser adictos al móvil, los padres deben hacerlo primero.