Red de conocimiento informático - Conocimiento del nombre de dominio - Envidio a otros que son elocuentes y tienen material para hablar. Yo mismo he intentado leer algunas cosas, ¡pero no puedo recordarlas! ¿Qué hacer?

Envidio a otros que son elocuentes y tienen material para hablar. Yo mismo he intentado leer algunas cosas, ¡pero no puedo recordarlas! ¿Qué hacer?

Lo mejor es proceder en tres pasos:

1. Encuentra un tema que te interese

Vivimos muchas cosas todos los días, ya sea en casa o en casa. En la escuela y en el trabajo, cada día suceden al menos tres mil cosas (como dijo un experto en comunicación estadounidense). Entre estas cosas, algunas nos serán indiferentes, pero al menos una o dos nos impresionarán profundamente. Entonces estas cosas que nos tocan son buenos temas para mejorar nuestra elocuencia. Sólo las cosas que nos hacen sentir pueden excitarnos y darnos ganas de decir algo. Una razón importante por la que a muchas personas les resulta difícil mejorar su elocuencia es que no comienzan con temas que les interesan. Van al cielo y a la tierra y parten de cosas que a otros les interesan o que son populares en este momento. Parece razonable, pero en realidad es difícil persistir. Nadie puede mantener un fuerte impulso de expresar cosas que no tiene. sentimientos sobre. Una vez que lo encuentre, no lo deje pasar fácilmente. Dígase a sí mismo que esta es una excelente oportunidad para mejorar su elocuencia. 2. Piensa profundamente: amplía tu pensamiento

Para la expresión oral, el contenido expresado es el producto del pensamiento de tu cerebro; la herramienta en la que confías son los músculos de tu boca. Por tanto, si quieres hablar bien, primero debes pensar bien. Si la mente carece de vitalidad, nadie podrá hablar flores de loto. Así que lo primero que debes ejercitar es la extensibilidad de tu pensamiento. ¿Cómo proceder? Esto es todo: tome una o dos cosas que encuentre que le interesen fuertemente y pregúntese con valentía: ¿Por qué me conmovieron? ? ¡Qué pensamientos me trae a la mente! ? ¡Qué pensé! ? Por ejemplo: ves a una chica común y corriente y piensas que es muy, muy linda. Entonces tienes que concentrar tus pensamientos y preguntarte por qué y cómo creo que es tan linda. Y sigue preguntándote y encuentra más de cinco razones, cuantas más mejor. El poder de una bomba proviene de la superposición de miles de pequeñas partículas de pólvora; como una cosa puede tocarte mucho, debe haber una acumulación de innumerables pequeños contactos detrás de ella, y existen dentro de ti, ¡tu trabajo ahora es encontrarlos!

3. Abre la boca - habla contigo mismo

Este paso es para practicar tu boca. Puedes empezar por encontrar un lugar tranquilo para sentarte y permitirte decir lo que te viene a la mente en tu propio idioma sin que te molesten ni te estresen. Intente repetirlo varias veces, organice y entreteje oraciones y párrafos, acumule palabras en oraciones, oraciones en párrafos y párrafos en artículos, hasta que quede fluido, natural y fijo. Luego escriba el contenido, no palabra por palabra, solo el esquema, el título y los puntos principales. Este es un proceso difícil. Muchos amigos prefieren pensar en ello antes que hablar. Este es el momento de poner a prueba tu resistencia. Encontrar uno o dos temas todos los días no es un problema. La clave es poder mantenerlo durante un mes.

Este método es simple, informal y eficiente, y es especialmente adecuado para principiantes. Muchos maestros de elocuencia utilizaron este método cuando debutaron.