Se produjo una intoxicación alimentaria a gran escala en las escuelas japonesas. ¿Cómo respondió la oficina de salud local?
Todos estamos familiarizados con la intoxicación alimentaria y las consecuencias pueden ser grandes o pequeñas. En la vida diaria debemos prestar atención a la higiene y seguridad de los alimentos. Si los alimentos no cumplen con las normas higiénicas, no se deben consumir. Recientemente, se produjo un incidente de intoxicación alimentaria a gran escala en Japón, que hasta el momento ha causado diarrea a más de 3.000 personas. Se trata de un caso grave de intoxicación alimentaria generalizada. Entonces, ¿qué está pasando?
En los últimos días, los estudiantes de una escuela en la ciudad de Yachao, prefectura de Saitama, Japón, desarrollaron síntomas evidentes de intoxicación alimentaria, como diarrea y dolor abdominal, después de comer almuerzos escolares que incluían pollo frito y ensalada de algas. La investigación de seguimiento mostró que la comida en cuestión fue proporcionada por el Centro Kyushu en Tokio. El gobierno de Saitama ha emitido un aviso suspendiendo el uso de la cocina de la empresa durante tres días.
A medida que aumentaba el número de estudiantes que sufrían intoxicación alimentaria, casi 400 estudiantes seguían ausentes de clase tres días después. Según informes de los medios, se detectó E. coli en las heces de algunos pacientes en el centro de salud local.
Entonces, ¿es E. coli la culpable de esta intoxicación alimentaria a gran escala? En general, E. coli se divide en cuatro categorías según su patogenicidad para los humanos: E. coli común, enteropatógena, enterotoxigénica e invasiva. Los últimos tres tipos aquí son bacterias patógenas que causan diarrea. Entre ellos, la Escherichia coli enterotoxigénica puede producir dos tipos de toxinas: enterotoxina termoestable y enterotoxina termolábil. La producción de estas dos enterotoxinas está controlada genéticamente por plásmidos. Los plásmidos son ADN no cromosómico que se transfieren fácilmente. Los plásmidos pueden transferirse entre sí, lo que permite que cepas no toxigénicas adquieran capacidades productoras de toxinas. Debido a la transmisión mutua de plásmidos, E. coli de cualquier serotipo puede producir enterotoxinas patógenas y factores de colonización.
La E. coli que puede infectar a los humanos se puede dividir a grandes rasgos en dos categorías: infecciones intestinales e infecciones extraintestinales. Algunas cepas de E. coli que causan infecciones intestinales pueden provocar enfermedades a través de los dedos y los alimentos contaminados, y se sospecha que son las culpables de la diarrea. Los casos graves pueden provocar deshidratación e hipotensión, como la diarrea infantil epidémica y la diarrea de viaje. La infección extraintestinal es principalmente una inflamación purulenta de órganos extraintestinales, como la infección del tracto urinario y la meningitis neonatal. Las infecciones extraintestinales son en su mayoría secundarias a una resistencia corporal reducida o a un traumatismo y a una cirugía intestinal, y pueden controlarse con antibióticos.
Según los informes, la junta educativa local de Saitama decidió que los estudiantes de las más de diez escuelas involucradas traerán temporalmente sus propios almuerzos.