Limpiador te saludamos ensayo 300
Todos los días, todos los días, siempre hay una figura tan ocupada en la calle: sosteniendo una escoba, encorvada, empujando un carro viejo, vestida con ropa sucia y raída, con ropa de trabajo y trabajando en silencio. /p>
, son las esteticistas de la ciudad - limpiadoras.
Año tras año, día tras día, eres el primero en despertarte y eres el último en dormir.
Al amanecer, cuando la gente todavía duerme, has comenzado el trabajo del día. Por la noche, cuando la familia está sentada a la mesa y hablando de la felicidad familiar, todavía estás trabajando. De vez en cuando, cuando esparces polvo sobre los demás porque tienes prisa, siempre dices disculpándote: "¡Lo siento mucho, déjame limpiarte!" Cuando alguien se queja de tu descuido, siempre sonríes y expresas lo siento. Siempre te agachas y clasificas la basura con cuidado. Si hay cosas pequeñas en el suelo que son difíciles de barrer, te agachas, las recoges con cuidado poco a poco y las tiras a la caja de basura. .
Limpiador: ordinario pero excelente, que contribuye silenciosamente a las personas, es trabajador y no se queja, sin importar el frío, el calor abrasador, el viento o la nieve, puede impedirle avanzar. Llega a tiempo todos los días. Limpia a las personas. basura en las calles. Eres como un gran árbol que nos protege del viento y la lluvia, permitiendo a las personas vivir en un ambiente hermoso y limpio todos los días. Eres como un guardia que trabaja incansablemente para mantener tu puesto y tener siempre presente tus responsabilidades. Cuando otros tiran su basura en el bote de basura en lugar de tirarla al costado de la carretera, siempre dirás cortésmente: "Gracias por tu arduo trabajo y por caminar un largo camino para sacar la basura..."
Frío En invierno, cuando la gente todavía está envuelta en edredones calentitos, ya has aparecido temprano en la calle. En el caluroso verano, cuando la gente mira televisión con el aire acondicionado encendido en casa, todavía estás barriendo el piso todos los días, todos los meses, todos los años, día tras día, año tras año. ¿Quién puede tener la perseverancia de un limpiador?
Limpiador, no tienes miedo de ensuciarte ni cansarte, y cobras un salario bajo. A los ojos del mundo, puedes ser pequeño y humilde, pero eres mi modelo a seguir. Cuando quiero retroceder ante las dificultades, aparecerá frente a mí tu figura sosteniendo una escoba, encorvada y trabajando incansablemente.
Quiero aprender de ti, tu diligencia, tu perseverancia, tu arduo trabajo y tu desprecio por la fama y la fortuna. ¡Nos has comprado la belleza de la ciudad con tu arduo trabajo! ¡Muéstrame lo que es la responsabilidad con tus acciones, limpiador, te saludo!