Boeing despidió a su actual director ejecutivo, ¿por qué sus acciones subieron un 3,7% en un día?
Esto es demasiado obvio, ¿de acuerdo? Es completamente la renuncia del actual director ejecutivo Muilenburg, que está completamente en línea con las expectativas del público. Muestra cuán baja es la tasa de apoyo de Muilenburg, y su renuncia también es esperada por el público. público. Como director ejecutivo de Boeing, las bajas que ocurrieron el año pasado y su evasiva y vaga inacción han hecho que el público pierda la confianza en Boeing y se decepcione con el liderazgo de Muilenburg.
Desde los frecuentes accidentes del Boeing 737MAX, los clientes de todo el mundo han dejado en tierra este modelo. Para Boeing, esto no sólo ha reducido la confianza, sino que también ha hecho que su avión no se pueda vender, lo que ha provocado que la empresa suspenda la producción. Debido a esta presión, la empresa no sólo siguió bajando los precios de las acciones, sino que también perdió una gran cantidad de dinero. Ante la presión de todos los aspectos, especialmente la presión sobre el funcionamiento de la empresa, la alta dirección de la empresa debe considerar cómo detener las pérdidas a tiempo. Después de todo, la empresa debe funcionar con normalidad, de lo contrario todos no tendrán nada que comer.
Se han producido muchos accidentes que han provocado víctimas. Es obvio para todos que debe haber lagunas técnicas en el diseño del Boeing 737max, pero Muilenburg insiste en que no hay ningún problema. En cambio, atribuye la causa de las bajas a otros aspectos y nunca admite sus propios problemas, lo que provoca sucesivas bajas. De esta manera, el público no confía en él. El público está definitivamente insatisfecho con el hecho de que una figura tan controvertida todavía esté en la cima de Boeing, y la renuncia de Muilenburg debe estar de acuerdo con el sentimiento público.
Boeing es un pilar de la industria económica en Estados Unidos. El gobierno apoya su desarrollo y el público lo entiende. No es sorprendente que Muilenburg asumiera la culpa y dimitiera, pero su dimisión en este momento puede deberse a la presión de la empresa, por un lado, y a la presión del gobierno, por el otro.