El valor de las pruebas de inteligencia no es discutir la diferencia esencial entre la inteligencia humana y la inteligencia artificial, sino determinar si la máquina es
La vida misma de Alan Turing es una leyenda. Utilizó sus excelentes conocimientos en matemáticas, criptografía y teoría de la computación para ayudar al ejército británico a descifrar con éxito la máquina de cifrado Enigma, el famoso sistema de cifrado utilizado por el ejército alemán durante la Segunda Guerra Mundial. Ya en la década de 1930, propuso la teoría de la máquina de Turing para guiar el diseño de los principios computacionales de todas las computadoras modernas. En aquella época todavía no habían nacido los ordenadores electrónicos de uso general.
Hay una película "El juego de la imitación" sobre la legendaria historia de Turing, que se estrenó en China continental en julio de 2015.
Alan Turing es el pionero de la inteligencia artificial. La prueba de Turing que propuso sigue siendo un medio importante para que podamos juzgar si una máquina tiene inteligencia humana. De 1945 a 1948, Turing fue responsable de la investigación sobre el motor de computación automática (ACE) en el Laboratorio Nacional de Física Británico. A partir de 1949, Turing se convirtió en subdirector del Laboratorio de Computación de la Universidad de Manchester, responsable del trabajo de software en el Manchester Mark 1, la primera computadora programable de Gran Bretaña.
Esta fue una era en la que recién nacían las computadoras electrónicas de uso general. Los usuarios de computadoras electrónicas, ya sean soldados, científicos, investigadores o estudiantes, consideran que las computadoras son herramientas de cálculo matemático extremadamente rápidas. Pocas personas dudan de que las computadoras puedan pensar como los humanos. Turing está a la vanguardia de todos los investigadores.
El llamado "juego de imitación" de Turing pasó a ser conocido más tarde como la "prueba de Turing". Esta definición se acerca más a lo que hoy llamamos "inteligencia artificial fuerte" o "inteligencia artificial general". Además, en el artículo, Turing también dio sugerencias muy útiles para el desarrollo de la inteligencia artificial. Él cree que en lugar de desarrollar una computadora que simule el pensamiento de un adulto, es mejor intentar hacer un sistema de inteligencia artificial más simple, quizás sólo equivalente a la inteligencia de un niño, y luego dejar que el sistema continúe aprendiendo. Esta idea es lo que utilizamos hoy en día el aprendizaje automático, la ideología rectora central para resolver problemas de inteligencia artificial.