¿Cuál es la historia del desarrollo de la tecnología de detección de mentiras?
La tecnología de detección del polígrafo es un método para comprobar si el sujeto está mintiendo con la ayuda de determinadas técnicas físicas.
En la década de 1990, algunos científicos propusieron que las fluctuaciones en la actividad del cerebro humano son como huellas dactilares, con patrones de señales específicos bajo comportamientos específicos. Así nació la teoría de las "huellas dactilares cerebrales". Como una extensión de la teoría de la "huella digital cerebral", la gente puede usarla para detectar mentiras, especialmente para ayudar a determinar si un sospechoso ha estado involucrado en un delito.
Ya a principios del siglo XX, la tecnología moderna de detección de mentiras se ha aplicado en el campo de la investigación criminal, pero hasta el día de hoy sigue siendo controvertida. La detección temprana de mentiras utilizó los cambios correspondientes en las respuestas fisiológicas cuando los individuos mienten como indicadores de detección. Sin embargo, las respuestas fisiológicas a menudo pueden atribuirse a una variedad de procesos psicológicos y esta tecnología no puede evitar la posibilidad de errores de juicio. Con la profundización de la comprensión humana del cerebro, la gente comenzó a esperar captar las pistas del comportamiento mentiroso a través de la respuesta objetiva del propio cerebro.
La detección de mentiras, que antes era relativamente eficaz, puede requerir una combinación de múltiples medios técnicos y, en última instancia, depende de una mayor comprensión científica del cerebro. Por ejemplo, la tecnología de resonancia magnética funcional se puede utilizar para extraer señales del área visual del sujeto y restaurarlas en información de imagen. Si se captura alguna información relacionada con el caso, ya sea el lugar del crimen o una herramienta del crimen, la precisión de la detección de mentiras puede verse afectada. mejorarse la confiabilidad.