A medida que los algoritmos limitan la vida de los repartidores de comida, ¿son realmente omnipotentes los macrodatos?
Por supuesto, los big data no son una panacea. Con el desarrollo de la ciencia y la tecnología, tenemos que admitir que el surgimiento de los big data nos ha brindado muchas comodidades y ha provocado cambios importantes en la vida de las personas. Pero si bien los macrodatos aportan muchas ventajas, también plantean muchos problemas. Aunque la tecnología en sí no tiene la naturaleza de bien o de mal, la intención original de la persona que la utiliza determina si la tecnología tendrá un impacto bueno o malo en las personas. El big data ha ido verificando esta regla desde su aparición hasta su popularización y uso.
I. El capullo de información que trae el big data. Big data utiliza la información recopilada del usuario para proporcionarles contenido más personalizado, lo cual es beneficioso para la audiencia. Porque la mayor parte del contenido recomendado basado en algoritmos de big data les interesa. Por lo tanto, estas recomendaciones personalizadas pueden hacer más bien que mal en el corto plazo. Pero a la larga, si estamos inmersos en un contenido que nos interesa durante mucho tiempo, nuestra visión se volverá cada vez más estrecha y lo único que podremos ver será contenido en un determinado campo. Con el tiempo, nos encerraremos en un capullo de información y perderemos la capacidad de obtener más información.
En segundo lugar, el fenómeno del bullying provocado por el big data. Los proveedores de servicios de big data también se han concentrado bastante en los últimos años, lo que ha provocado que muchos internautas se lamenten de que, aunque sean enfermeras, se hayan familiarizado con la plataforma. La plataforma utiliza la información personal y los registros de consumo anteriores proporcionados por los usuarios para realizar análisis. Durante el período de nuevos usuarios, los mismos artículos serán más baratos que otros compradores y se volverán más caros cuando se conviertan en usuarios antiguos. Aunque muchas plataformas afirman que no utilizarán la información personal de los usuarios para competencia desleal y orientación de consumo. Sin embargo, hay demasiadas situaciones en la vida en las que el mismo producto en la misma plataforma tiene precios diferentes, dejando a muchos usuarios en la oscuridad y convirtiéndose en corderos para el matadero.
3. La opresión laboral detrás del big data. Las conclusiones atrapadas dentro del sistema también son trabajadores oprimidos por el big data. La plataforma utiliza big data para supervisar el trabajo del personal de entrega, acorta continuamente el tiempo de entrega de alimentos y busca maximizar los márgenes de beneficio. Pero al final, son los indefensos repartidores los que pagan más. De hecho, no sólo la comida para llevar, sino también las aplicaciones utilizadas por muchas empresas utilizan ahora big data para oprimir a los empleados.
Esto demuestra que la existencia de big data no es de ninguna manera todo beneficios ni daños. Podemos sentir los beneficios que aporta el big data, como recomendaciones personalizadas, personalización privada, etc., que nos permiten disfrutar de la vida online con mayor libertad. Pero los big data también son un arma de doble filo si las personas que los utilizan tienen malas intenciones o hay desviaciones en el proceso de ejecución. Entonces los big data no serán la mejor herramienta, sino la mejor arma para dañar a la gente.