Cómo utilizar el comercio electrónico para mejorar la competitividad corporativa
La “competitividad empresarial” es la capacidad de ocupar el mercado y obtener beneficios a largo plazo formado por la combinación de una serie de recursos especiales de una empresa. Generalmente se cree que incluye el capital humano de la empresa, la tecnología central, la reputación corporativa, las capacidades de gestión de la tecnología de marketing, las habilidades de los gerentes, la capacidad de los operadores para controlar el apalancamiento financiero, la cultura corporativa, etc. En el entorno de Internet, independientemente del tamaño de la empresa, la imagen y reputación corporativa se reflejará a través del sitio web o página. La empresa se enfrentará al mismo mercado abierto, en las mismas condiciones de igualdad de competencia, y la distancia con los consumidores también lo será. ser lo mismo. Al ser remoto, algunas barreras del idioma se pueden superar fácilmente. Por tanto, sea cual sea el tipo de comercio electrónico, éste tendrá un impacto no despreciable en la competitividad de las empresas.
En primer lugar, el comercio electrónico cambiará el ámbito competitivo de las empresas. El comercio electrónico ha ampliado el campo competitivo de las empresas, permitiéndoles ampliar la competencia desde la publicidad convencional, los métodos de promoción, el diseño de productos y la segmentación del mercado a un espacio de competencia virtual invisible. Al mismo tiempo, el comercio electrónico se puede llevar a cabo entre organizaciones y dentro de las organizaciones. Por lo tanto, el comercio electrónico fortalece la comunicación rápida de los recursos de información dentro de las empresas, mejora la cooperación entre las cadenas industriales y mejora la estructura de costos entre las empresas ascendentes y descendentes. Esto hace que el modelo de comercio electrónico ya no sea una competencia entre empresas individuales, sino una competencia dentro y entre cadenas industriales.
En segundo lugar, el comercio electrónico cambiará la base competitiva de las empresas. El desarrollo del comercio electrónico y la tecnología de redes ha cambiado fundamentalmente las actividades comerciales en el sentido tradicional, modificando así la base de la competencia de las empresas. En las condiciones del comercio electrónico, Internet se ha convertido en un mercado del mundo real. Los gerentes de marketing corporativo pueden mostrar todo el mercado mundial a través de Internet y obtener más oportunidades comerciales mediante clics y visitas mutuas fáciles y convenientes. Al mismo tiempo, Internet rompe las limitaciones de tiempo y espacio, permitiendo a las empresas obtener nuevos clientes y nuevos mercados que no se pueden obtener a través del personal de ventas, el personal de inteligencia económica y diversos anuncios. La aplicación del comercio electrónico también ahorra enormemente fondos operativos corporativos. La transmisión de información en red reduce en gran medida los costos de productos corporativos y los costos de transacción. A través de sitios virtuales y tiendas virtuales, se ahorran grandes inversiones en lugares de comercialización de hardware, mano de obra y mantenimiento de tiendas de marketing. integral Esto ahorra enormemente el capital de trabajo de la empresa. Además, las empresas pueden comprender rápidamente las condiciones de oferta y demanda del mercado, lo que hace que las decisiones empresariales sean más precisas y reduce en gran medida el riesgo de inversión de capital empresarial.
Finalmente, el comercio electrónico cambiará la forma en que las empresas compiten. Con la aparición del comercio electrónico, las personas pueden comprar al por mayor y al por menor directamente desde Internet. Los métodos de marketing tradicionales serán reemplazados por Internet y la publicidad personal tradicional cambiará gradualmente para adaptarse al nuevo entorno de marketing. La selección y el posicionamiento de los mercados objetivo por parte de las empresas dependerán más de la información de los usuarios de Internet y del pleno uso de Internet. El comercio electrónico cambiará una serie de actividades de gestión de marketing, como la investigación de mercado, la cartera de productos y la distribución de empresas.