¿Es científico "Una gota de esperma y diez gotas de sangre"?
La emisión nocturna es un fenómeno fisiológico y un signo de madurez de las glándulas reproductoras masculinas. Después de que un niño entra en la pubertad, su sistema reproductivo comienza a producir y secretar semen. Debido a la acumulación excesiva de semen, eyacula espontáneamente sin tener relaciones sexuales ni masturbación, lo que se conoce como "autoeyaculación". Esto se llama emisiones nocturnas.
Las emisiones nocturnas suelen producirse durante el sueño. Es una especie de eyaculación sin ninguna acción sexual. También se le llama sueño húmedo. Un pequeño número de hombres emiten semen espontáneamente sin estimulación sexual mientras están despiertos, lo que se denomina emisiones nocturnas. La espermia es una etapa patológica grave en la que se desarrolla la espermatorrea. La espermatorrea prolongada es muy dañina para el cuerpo y a menudo puede provocar mareos, dolor de cintura y piernas, palpitaciones y dificultad para respirar, falta de energía, fatiga física, etc. requerido.
El número normal de emisiones nocturnas no es una enfermedad y varía de persona a persona. Algunas personas tienen una segunda emisión nocturna mucho tiempo después de su primera emisión nocturna; es normal que algunas personas tengan una emisión nocturna una o dos veces al mes, si el número de emisiones nocturnas es frecuente, puede ocurrir una vez cada pocos días o; 4-5 veces al mes, o emisiones nocturnas frecuentes a pesar de la vida sexual regular después del matrimonio, o emisiones nocturnas o deslizamiento de semen debido únicamente al concepto de deseo sexual, son en su mayoría patológicos y deben diagnosticarse y tratarse a tiempo.
“Una gota de esperma y diez gotas de sangre” no es científico. El principal componente del semen, además del esperma, es el agua, que representa más del 90%, y el resto es fructosa, albúmina, grasas, enzimas y sales inorgánicas, etc. Estos pueden producirse de forma rápida y continua mediante la ingesta diaria de alimentos a través de la Vías metabólicas normales del cuerpo humano. Por tanto, si un hombre no tiene ninguna enfermedad fisiológica, la emisión nocturna es inofensiva para el organismo, pero si la emisión nocturna es causada por patología o psicología poco saludable, el tratamiento debe ajustarse a tiempo.