¿Qué debo hacer si mis hijos juegan con el móvil?
En primer lugar, permita que los niños comprendan el daño que los teléfonos móviles causan al cuerpo humano. Jugar frecuentemente con teléfonos móviles puede causar fácilmente miopía y problemas de la columna cervical en los niños. Más importante aún, afecta la psicología de los niños, provocando que estén inquietos, distraídos en clase y adictos a jugar con teléfonos móviles.
En segundo lugar, cultivar los intereses de los niños. Los niños que juegan con el teléfono móvil no son más que uno de sus intereses, por lo que si quieres que tus hijos se deshagan por completo del hábito de la adicción al móvil, debes distraer la atención de tus hijos en sus intereses, comprar algunos libros o pinceles que tengas. A los niños les gustan o intentan descubrir los hábitos de interés de sus hijos y luego desarrollar el interés.
En tercer lugar, lleve a sus hijos a realizar más actividades al aire libre. Lleve a sus hijos a actividades al aire libre, deportes o viajes cortos los fines de semana o días festivos.
En cuarto lugar, los padres dan el ejemplo. Los padres no deben jugar frecuentemente con los teléfonos móviles delante de sus hijos. Los niños aprenden muchos de sus hábitos de sus padres.
En quinto lugar, orientar a los niños para que tengan hábitos de trabajo científico, de descanso y de vida. Mantenga una comunicación regular con los maestros de la escuela para que los niños puedan crecer felices en un buen ambiente.
FIN
Notas
Orientar a los niños a jugar con el móvil de forma adecuada es más eficaz que impedirlo directamente.
La mejor política es que los padres den el ejemplo y cultiven buenos intereses y hábitos en sus hijos.