¿Aprender programación infantil realmente puede mejorar el mal hábito de ser adicto a los juegos?
Sí.
Los juegos no son el pecado original. Lo importante es cómo guiar a las personas para que jueguen correctamente, distraer la atención de los juegos y pasar de los juegos al desarrollo de intereses. Los juegos no son el propósito. Si quieres evitar que los niños se vuelvan adictos a los juegos, debes guiarlos del juego pasivo a la creación activa.
¿Alguna vez has pensado en que cuando tus hijos puedan usar computadoras y iPad para crear sus propios juegos, todavía te preocupa que se vuelvan adictos?
En el proceso de programación, los niños realmente obtienen la perspectiva de Dios. Este sentido de creación es mucho más fuerte que el sentido de logro que se obtiene al jugar. Esto no sólo evita que los niños se vuelvan adictos a los juegos, sino que, lo que es más importante, mejora su capacidad para pensar en los problemas.