Diario de Año Nuevo de los alumnos de primaria
El tiempo es como un río sin fin, que fluye entre las personas de forma apresurada y silenciosa. Sin saberlo, 2008, un año memorable, pasó rápidamente, marcó el comienzo de un nuevo año y comenzó otro viaje para la gente.
En Nochevieja, me quedé dormido con el sonido de los petardos dando la bienvenida al Año Nuevo. "¡Feliz año nuevo!" A la mañana siguiente, con los saludos de Año Nuevo, abrí los ojos mirando hacia el 2008. Abre el calendario, abre el año nuevo y abre una historia maravillosa. Me acosté en la cama y pensé en el sudor, la felicidad y la tristeza del año pasado. Era como si todo esto estuviera sucediendo ante mis ojos. No pude evitar reírme.
En el pasado, no era un estudiante destacado en la clase. Envidiaba a esos cuadros de la clase. Estudian bien y tienen muchos amigos. Anhelo ser como ellos. Entonces, comencé a avanzar hacia la puerta cerrada. Trabajo el doble que los demás. En clase escucho atentamente y hablo activamente. Después de clase, cuando mis amigos jugaban felices en el patio de recreo, yo leía tranquilamente en el aula. Después de clase, completé la tarea asignada por el maestro a tiempo y con cuidado, y traté de ser lo más preciso posible. También me inscribí en la clase de oratoria de la escuela debido a mis pasatiempos. Finalmente, todo el trabajo duro dio sus frutos y todo el trabajo duro que hice dio sus frutos. Mi rendimiento académico ha mejorado. En una elección del nuevo semestre, mis compañeros de clase me honraron como líder del escuadrón. Desde entonces, para estar a la altura de las expectativas de los maestros, compañeros de clase y padres, he estudiado más duro. Ahora soy el líder de escuadrón de la escuela y todo esto es indispensable sin la ayuda y el estímulo de profesores, compañeros y padres. En esta ocasión del Año Nuevo, les deseo sinceramente todo lo mejor.
Adiós al año viejo y entra en el año nuevo. Parece que ha aparecido una nueva pista frente a mí. Tal vez me caiga en esta pista, pero aún así me levantaré tenazmente y desafiaré las dificultades con tenacidad. Creo firmemente que después de una tormenta, siempre habrá un hermoso arcoíris.
En ese momento, el crepitar de los petardos volvió a sonar fuera de la ventana. Esta es la renuencia de la gente a despedirse del año viejo, y también es el hermoso anhelo de la gente por el año nuevo.