Cómo educar a los niños adictos a los teléfonos móviles
Actualmente hay productos electrónicos de todo tipo, que resultan especialmente atractivos para los niños en cuanto a apariencia y contenido. Por eso vemos a menudo este fenómeno: después de la escuela o durante las vacaciones, los niños que más los acompañan son los juegos móviles y diversos dibujos animados.
A los niños les fascinan especialmente estos juegos y dibujos animados. El mayor daño es que los ojos de los niños resultan muy dañados. Y algunos expertos señalan que los niños que ven televisión con frecuencia tendrán diversas emociones, como falta de atención, poca creatividad y cansancio de aprender. Por tanto, que los niños jueguen con el móvil hace más daño que bien.
¿La adicción de los niños a los teléfonos móviles se debe en su totalidad a su falta de autocontrol? De hecho, la razón principal es que los padres no brindan una orientación correcta.
Por un lado, como padres no hemos dado buen ejemplo. Charlamos en WeChat, revisamos Weibo y miramos televisión todo el tiempo, y nuestros hijos simplemente copian nuestras acciones. Mientras miramos nuestros teléfonos móviles, les decimos a nuestros hijos que jugar con ellos es realmente perjudicial. Los niños definitivamente sentirán curiosidad: "El daño es tan grande y, sin embargo, sigues jugando con tanto entusiasmo". Esto en sí mismo no juega un buen papel de guía.
Por otro lado, los teléfonos móviles se han convertido en el mayor obstáculo para que podamos establecer una relación cercana con nuestros hijos. Cuando los niños crecen, son los que más necesitan nuestra compañía y cuidado, lo que requiere nuestro tiempo y energía. Cuando somos tacaños en dar ese cariño, se vuelve difícil hacer frente a diversos problemas de nuestros hijos, por eso los teléfonos móviles nos ayudan mucho.
He oído a una madre quejarse de su hijo: "Mi hijo sólo no hace ruido cuando mira televisión y duerme, y pasa el resto del tiempo siendo travieso, por lo que prefiere seguir los juegos y jugar". animaciones No os quedéis solo un rato juntos, y no os limitéis a disfrutar tranquilamente de la compañía de vuestros padres.
Entonces, cuando los niños son adictos a los teléfonos móviles, lo que más deberíamos reflexionar es sobre nosotros mismos, en lugar de utilizar la violencia para detener a los niños.
Entonces, ¿cómo se pueden transformar estos productos electrónicos en algo útil para el crecimiento de los niños?
En primer lugar, configuramos el tiempo y la distancia para que los niños vean la televisión. Intentamos que nuestros hijos no miren los teléfonos móviles. La radiación de pantalla azul de los teléfonos móviles plantea grandes peligros ocultos para la salud de los niños. Utilice en su lugar un televisor y mantenga una distancia de aproximadamente un metro y medio.
Al mismo tiempo, a la hora de elegir programas de televisión, puedes elegir canciones infantiles que sean útiles para el crecimiento de los niños, así como programas positivos basados en cuentos. También ten en cuenta que debes controlar estrictamente el tiempo que tus hijos ven televisión todos los días. Aproximadamente una hora cada vez, dos veces al día, está bien.
Estas regulaciones deben comunicarse bien con los niños. Debemos cumplir con los principios y no podemos aumentar el tiempo que pasamos viendo la televisión solo porque los niños están llorando.
Si realmente queremos que nuestros hijos se alejen de los juegos del móvil y de los dibujos animados, también debemos dejar el móvil y comunicarnos y acompañarles más. Debemos quedarnos con nuestros hijos de todo corazón, jugar juntos, estudiar juntos y leer juntos. Poco a poco, los niños descubrirán que esto es mucho más interesante que mirar televisión.
La adicción de los niños al móvil es fruto de nuestro permiso como padres, y también es un acto de pereza en el proceso educativo. Por lo tanto, debemos dejar nuestros teléfonos móviles frente a nuestros hijos e integrarlos más en nuestras vidas. No debemos dejarles sentir que los teléfonos móviles son más importantes que cualquier persona o cosa en nuestro corazón. Sólo así el niño podrá deshacerse de la influencia de los teléfonos móviles sobre él.