Tortuga volando por el árbol
La historia de "La tortuga volando hacia el árbol": La pequeña tortuga y el águila son amigas, pero como la pequeña tortuga no puede volar, el águila siempre mira hacia abajo a la pequeña tortuga. Finalmente, la pequeña tortuga usó su sabiduría para "volar" hasta el árbol. Esta historia nos dice que si pensamos más, podemos pensar en soluciones a los problemas. ¡Echemos un vistazo a continuación!
Había una vez, la tortuga y el águila eran buenas amigas, pero el águila siempre se sintió superior a la tortuga porque la tortuga sólo podía gatear pero no volar.
Un día, el águila le dijo a la tortuga: "Amiga, lo siento mucho, he parido varios niños, y tengo que buscarles comida todo el día, y ya no tengo". Es hora de charlar contigo."
La tortuga dijo sorprendida: "Ah, no sabía que tenías un hijo. En unos días, definitivamente iré a tu casa a felicitarte".
"¿Ir a mi casa? ¡Jaja! Mi familia vive en Da. Eres bienvenido a ser un invitado en el gran árbol del bosque. El niño y yo esperamos tu visita pronto, así que debes ¡vete!"
La tortuga había notado que el águila se burlaba de ella por no poder volar, y pensó para sí misma: Aunque me faltan alas, no me falta sabiduría.
Unos días después, la tortuga encontró un polluelo cazando insectos. Pensé: "A las águilas les encanta atrapar polluelos. ¿Por qué no me escondo debajo de las alas del polluelo y agarro las patas del polluelo con mis garras?". Efectivamente, el águila voló pronto y vio un polluelo en el suelo. feliz: "Ajá, hoy tengo mucha suerte. Toda la familia podrá volver a disfrutar de una buena comida".
Saltó, agarró el pollo y voló a casa. El águila llevó al polluelo al nido y les dijo a los aguiluchos: "Mamá os ha traído un pollo. Es gordo y pesado. Comedlo vosotros primero. Volveré en un rato".
Águila Tan pronto como se fueron, la tortuga salió de las alitas de pollo y cenó con los aguiluchos.
Al poco tiempo, el águila voló de regreso. Cuando vio a la tortuga sentada en su casa, se quedó atónito y dijo: "¡Ah! Eres tú, viejo amigo, ¿verdad? ¿Cómo llegaste? ¿Aquí?" "
"¡Jaja! Soy yo, así es. ¡Volé hasta aquí, jaja!"
El águila se sintió muy avergonzada porque no tenía nada para entretener a los invitados, así que Tuve que invitar a la tortuga. Esperando en casa, salí volando para buscar algo.
¿Te preocupa cómo llegará la tortuga a casa más tarde? No te preocupes, tiene un caparazón de tortuga, por lo que no se romperá aunque salte de un árbol.