Red de conocimiento informático - Espacio del host - El éxito comienza con la acción. ¿Cuáles son los materiales para la composición?

El éxito comienza con la acción. ¿Cuáles son los materiales para la composición?

El éxito comienza con los latidos del corazón y proviene de la acción

La clave para levantar las "limitaciones autoimpuestas" está en uno mismo.

El proverbio occidental lo dice bien: "Dios sólo salva a aquellos que pueden salvarse a sí mismos". El éxito tiene una dirección y un propósito claros. Si no quieres tener éxito, nadie puede hacerte nada; si no actúas tú mismo, ¡Dios no puede ayudarte!

El éxito no es un pastel fijo. La cantidad es limitada. Si otros lo cortan, no tendrás ninguno. No es así. El pastel del éxito no se puede cortar por completo. La clave es si lo cortas o no. Si usted tiene éxito o no, no tiene nada que ver con el éxito de los demás. Sólo si quieres tener éxito podrás tener éxito.

Dahui, un famoso maestro Zen de la dinastía Ning, tuvo un discípulo llamado Dao Qian. Dao Qian ha practicado Zen durante muchos años pero aún no puede alcanzar la iluminación. Una noche, Dao Qian le contó sinceramente a su hermano mayor Zong Yuan sobre sus problemas por no poder realizar el Tao y le pidió ayuda a Zong Yuan.

Zongyuan dijo:

"Por supuesto que estoy feliz de poder ayudar, pero hay tres cosas que no puedo hacer. ¡Debes hacerlo tú mismo!"

Qian preguntó apresuradamente cuáles eran los tres elementos.

Zongyuan dijo:

"Cuando tienes hambre y sed, mi comida no puede llenar tu estómago. No puedo ayudarte a comer ni a beber. Debes comer solo; cuando quieras Cuando vas al baño, tienes que lidiar con eso tú mismo y no puedo ayudarte en absoluto; al final, nadie puede llevarte por el camino excepto tú".

Después de escuchar esto , Dao Qian abrió su corazón. De repente iluminado y extremadamente feliz, sintió su propio poder.

El éxito comienza primero con la conciencia voluntaria.

Cuando una persona pierde el propósito y el significado de la vida y se desespera de todos los pensamientos, decimos "desesperanzado". Cuando no nos damos por vencidos, decimos "resuelto".

Haz lo tuyo. El éxito comienza con los latidos del corazón y llega con la acción.

La acción decidida debe surgir de tu profunda comprensión y conciencia.