Una de mis cosas más inolvidables es que mi diario tiene 500 palabras.
Un grupo de cuatro estudiantes y dos profesores llegaron en tren a la Universidad Tecnológica de Dalian. Antes del partido, debemos comprobar si el programa del robot funciona correctamente en el lugar. La competición se celebró en un gran estadio y concursantes de todo el país depuraban nerviosamente sus robots. Al ver tantos dibujos y tantos competidores, de repente me puse nervioso. Los estudiantes a mi lado sostenían diferentes tipos de robots, incluidos los controlados por voz, los manuales y los controlados a distancia, con varios colores. Aunque es grande, hay demasiada gente adentro y casi no hay espacio para calmarme y programar. Al principio estaba muy nervioso, pero como resultado, mi robot siguió cometiendo errores durante la depuración y me eché a llorar. Mi madre y el señor Wang me han estado animando. Finalmente todo estuvo bien y me sentí aliviado.
A la mañana siguiente, otros tres compañeros y yo iniciamos una intensa competición formal. Cuando llegó mi turno de jugar, tenía el corazón en la garganta. ¡Nunca había estado tan nervioso y me sudaban las palmas todo el tiempo! Al final, mi robot completó todas las líneas de forma segura y llegó a la meta sin problemas. ¡Estaba muy emocionado cuando terminé la carrera!
Al comienzo del nuevo semestre, la escuela dijo que habíamos ganado el primer premio del país. Estaba muy emocionado. En la ceremonia de inauguración, la profesora también me entregó un certificado. Sostuve el certificado y pensé: ¡Soy el mejor!