Mi hijo acaba de ingresar a la escuela primaria. ¿Es demasiado pronto para aprender a programar?
La educación en programación a una edad más temprana ha sido durante mucho tiempo una tendencia general: el Reino Unido exige que los estudiantes aprendan programación a partir de los 5 años.
Es fácil entender por qué los niños deben mantenerse al día. Pero lo que mucha gente se pregunta es ¿por qué algunos países deben empezar a programar desde la infancia?
Los padres con un poco de experiencia deberían haber descubierto que los niños antes de los 8 años aprenden las cosas muy rápido. Esto se debe a que los niños tienen una época dorada de desarrollo cerebral.
La profesora Carol Dweck de la Universidad de Stanford dijo que el cerebro humano se desarrolla muy rápidamente en los bebés y niños pequeños, pero comienza a ralentizarse después de los ocho años.
Cultivar buenos hábitos de pensamiento en este momento es cientos de veces mejor que intentar comprar una casa en un distrito escolar o inscribirse en costosas clases extracurriculares cuando seas mayor.
El éxito de una persona no tiene nada que ver con la edad o las calificaciones académicas, sino que tiene mucho que ver con el rumbo de vida que eligió cuando era joven.
Algunos niños eran muy inteligentes cuando eran pequeños, pero tomaron desvíos en sus elecciones de vida y finalmente cayeron en el olvido.
La programación es crucial para el crecimiento de los niños, pero pocas personas se dan cuenta.
En países europeos y americanos, muchos padres utilizan la programación para entrenar las habilidades de pensamiento de sus hijos.
La razón es simple: la informática es muy adecuada para la educación infantil: proporciona un entorno donde los niños pueden "aprender jugando y jugar mientras aprenden".
¿Cuáles son los beneficios de aprender a programar?
Aprovecha la época dorada del crecimiento y haz que los niños sean más inteligentes
La esencia de la programación es un conjunto de métodos para comprender y resolver problemas.
Al aprender a programar, los niños necesitan dividir un problema grande y complejo en pequeñas unidades solucionables y resolver gradualmente el problema completo.
Este proceso puede ejercitar la capacidad de pensamiento lógico y la concentración de los niños y, al mismo tiempo, aprender a utilizar el pensamiento de programación para planificar y resolver problemas en la vida.