No hay atajos en el camino hacia el crecimiento
No tengas miedo, hijo. Ser pequeño no es gran cosa, todo el mundo ha sido tímido en un momento u otro; los contratiempos no son gran cosa; Sin contratiempos, ¿cómo poder ver el arcoíris más hermoso? Hija mía, sólo necesitas tener confianza y avanzar con valentía, creyendo que el destino favorecerá a los niños que trabajan duro.
Mamá, sé que tengo que trabajar duro. Pero tengo miedo de no tener la fe para persistir, tengo miedo de no tener el coraje para seguir adelante, y más temo aún de no tener el coraje para competir con los fuertes. Cuando veo un camino lleno de espinas, tendré miedo, retrocederé y perderé el camino hacia adelante, como un ángel que se ha perdido en el camino al cielo y está indefenso. Quiero encontrar un atajo brillante y fluido, y creceré más rápido.
Hija, no te confundas, no te encojas, no huyas. No hay atajos en el camino hacia el crecimiento. Tienes que seguir avanzando, trabajar duro para quitar las espinas que tienes por delante y superar con valentía las dificultades que te esperan. Si estás perdido, tu madre está dispuesta a ser tu navegante y llevará al angelito al cielo al igual que Dios.
Pero mamá, afuera hace viento. Había mucha arena en el viento y la arena me cegó. Las lágrimas brotaron de mis ojos, nublando mi visión. No puedo ver el cielo azul, las nubes de un blanco puro y la hermosa tierra. Mamá, ¿puedes completar este terrible viaje por mí?
Mi querida niña, mamá te ayudará a secarte las lágrimas, pero tendrás que ir tú sola. El éxito no es tan difícil como crees. Mientras tengas confianza y coraje para seguir adelante, verás cielos más azules y nubes de un blanco puro como tu corazón. Sin viento y lluvia, es difícil convertirse en árbol, sin repetidas pruebas, es difícil convertirse en acero; Por lo tanto, mi hija fuerte, ¡debes probar tú mismo los reveses y las dificultades en el camino del crecimiento!
Lo entiendo, mamá. Gracias. Seguiré adelante con valentía y determinación. Ya sea que el viento destruya el mástil ideal o que la marea del destino me deje varado en la playa fangosa, avanzaré con firmeza y sin dudarlo. Porque creo que no hay atajos en el camino hacia el crecimiento. Paso a paso, el cielo que tenemos delante se vuelve más azul y las nubes se vuelven más blancas...