Red de conocimiento informático - Espacio del host - Los teléfonos móviles dominan el mundo

Los teléfonos móviles dominan el mundo

Desde Steve Jobs, ha habido una tormenta que azota a personas de todo el mundo, y los teléfonos móviles siempre han estado en el ojo de la tormenta, la atención humana ha sido absorbida por su poderosa presión y no puede resistir. Es como un agujero negro, absorbiendo toda la materia, nunca satisfecho, como si no existiera tal cosa.

En esta era, los teléfonos móviles se han convertido en una extensión de las personas. Al igual que las manos, los pies, los brazos, las piernas, la cabeza... se ha convertido en el nuevo órgano de la persona.

Y conviértete en el maestro de todos los órganos, lo suficientemente poderoso como para convertirte en el llamado maestro humano que puede controlar otros órganos. Nos levantamos cada mañana y consultamos WeChat y las noticias en nuestros teléfonos móviles. Jugamos con nuestros móviles en el baño, los miramos mientras comemos... hasta que nos acostamos por la noche, no podemos vivir sin ellos. Para poder verlos sabíamos que nadie enviaría mensajes ni encendería sus móviles, pero aún así no podíamos soportar dormir.

¿Quién es el dueño? No hay duda de que el teléfono pertenece al propietario.

Servimos a nuestros amos con más amabilidad y consideración que a los familiares que nos rodean. Somos diligentes y meticulosos. Le damos un bonito abrigo, diamantes, limpieza periódica, exámenes físicos diarios... Nos preocupamos más por el propietario que por nuestros propios asuntos. Oh, lo siento, servir al maestro es asunto nuestro. Eso demuestra que todavía nos estamos concentrando en nuestro propio negocio. Podemos ser descuidados, hambrientos y trabajadores, pero debemos ser leales a nuestro amo. Rezamos todos los días:

Maestro Maestro.

Por favor, ten piedad de mí, una persona humilde,

Por favor, ven a mí,

ven y llena mi mundo,

Conéctate yo al mundo,

No quiero ser abandonado por este mundo,

entonces me quedaré huérfano.

Me temo que eso sucederá,

Para ello,

A cambio,

Siempre podré servirte,

Ya sea acostado, sentado, de pie o boca abajo.

Si estoy despierto, dormido, cansado o con sueño.

Te serviré mejor que a mis familiares,

Seré más leal a ti que a mi carrera.

Más importante aún,

Me dedicaré a ti más que a mí mismo,

Maestro, por favor acéptame.

-Esta persona está dispuesta a ser tu esclava.