La luz en mi corazón composición material papá
En este mundo ruidoso, ¿a quién se le ha ocurrido alguna vez encender una lámpara? ---Inscripción
Si enciendes la lámpara en tu corazón, verás un mundo diferente ante tus ojos. Sólo entonces podrás ver el color de la vida. Cada uno debe tener una lámpara encendida en su corazón. . Puede iluminar tu camino a seguir y hacerte feliz aunque estés en la oscuridad; puede calentar tu corazón cansado y mantenerte firme paso a paso en el camino embarrado; En el camino de la vida, sólo encendiendo la lámpara en tu corazón que guía la dirección de tu vida podrás mantenerte alejado de la ostentación, el aburrimiento, el aburrimiento, los problemas y la desgracia... Enciende una lámpara en tu corazón y deja que se convierta en un ángel que guarda tu espacio espiritual. La lámpara de tu corazón nunca se apagará, tu esperanza nunca se apagará y el éxito te saludará no muy lejos.
Para encender la lámpara de tu corazón, necesitas una especie de espíritu, pero también una especie de gran sabiduría. La vida es como un barco a la deriva en el vasto mar, y el faro a lo lejos se ilumina. mar arriba, enciende también la lámpara de la esperanza en tu corazón, acompañándote en el largo viaje y desembarcando en la otra orilla... Para encender la lámpara en tu corazón, necesitas tener un par de ojos perspicaces, un corazón sensible, y aprende a ser desinteresado y agradecido. Aprende a ser optimista y permítete enfrentar los altibajos de la vida con fe firme, espíritu inquebrantable y mente abierta.
Al encender la lámpara del corazón, tú y yo podemos seguir desafiándonos y superándonos mientras nos ayudamos mutuamente. Incluso si la distancia es para siempre, algo nacerá: ¡un milagro! Pase lo que pase, no puedes dejar que tu corazón se llene de oscuridad, de lo contrario perderás la meta y la motivación para seguir adelante. Debes anhelar la luz, incluso. si sólo hay una luz débil, debes dejar que se convierta en el faro de nuestra vida y nos inspire a caminar fuertes. Hay una luz en cada uno de nuestros corazones. Enciéndelo con bondad, enciéndelo con cooperación y enciéndelo con responsabilidad. Primero enciende la luz en tu propio corazón, ilumínate e ilumina a los demás, y luego reflexiona unos sobre otros. ¡Que ilumine nuestros corazones e ilumine nuestros caminos mentales!