Participé en un concurso de programación en inglés.
La programación de robots consiste en utilizar hardware para construir un objeto, darle un conjunto de lógica y programas, y utilizar sus sensores y motores para completar una serie de tareas. En primer lugar, déjame decirte que la programación de robots no es lo que los niños piensan en la realidad: espolvorea polvo de oro, di un hechizo y podrás bailar felizmente. Poco a poco irán descubriendo que los robots que construyen no son ni tan bonitos ni tan misteriosos. Incluso una máquina de este tipo tiene un proceso de construcción muy complejo, y la programación del software requiere innumerables revisiones y ajustes. Entonces, lo que digo es, niños, bienvenidos al mundo real y a ver las cosas desde una perspectiva diferente.
Ver este problema desde la perspectiva de un ingeniero es uno de los grandes beneficios que aportan los robots a los niños. Esta máquina no es un ser humano. No se adaptará a tus esfuerzos ni se dejará mover por tus talentos. Para solucionar este problema, debes hacerlo a tu manera, no hay atajos. A los niños no les falta imaginación. Lo que les falta es el compromiso entre la imaginación y el mundo real. No saben cómo realizar su paz interior paso a paso. Lo que quiero decir es que frente a los robots, podemos dejar de lado temporalmente la imaginación de los artistas y luego cambiar a la visión del mundo rigurosa y práctica de los ingenieros.