Red de conocimiento informático - Espacio del host - Crecí en problemas. Al final de mi composición, utilizaré 650 frases famosas.

Crecí en problemas. Al final de mi composición, utilizaré 650 frases famosas.

Los años poéticos y pintorescos son como un temblor de la melodía de la vida y una sonrisa en las flores primaverales. Ya pasaron los 12 años, y el cielo a los 13 está un poco gris, y este gris es como nuestros dolores de crecimiento.

El exceso de deberes "nos dificulta" divertirnos, la seriedad del profesor "suprime" la risa y la fuerte presión, y nos "crea" en sueños, dolores de crecimiento. Tan pronto como levantamos la cabeza, la bajamos y una pesada carga cae sobre nuestros hombros. Por supuesto, de lo que no podemos deshacernos son de los consejos del profesor y de las quejas de los padres. Mis padres siempre me hicieron estudiar. Después de terminar los deberes, resolver problemas de matemáticas, repasar, previsualizar, memorizar notas de texto, memorizar vocabulario, observar patrones de frases... Por supuesto, la profesora no nos dejó de brazos cruzados. La maestra seguía repartiendo trabajos y nosotros seguíamos haciéndolos, lo que hacía que nuestro cielo estuviera un poco nublado.

Padres y profesores prestamos atención a nuestros resultados y a nuestro futuro. Quieren que sus hijos triunfen pero no valoran nuestros sentimientos. Hoy es domingo. "¡Date prisa y haz tu tarea!", Dijo mamá, por supuesto, esto aún no ha terminado. "Terminé los trabajos de todas las materias, anoté todos los contenidos, comencé a dictar, dictar y hacer dos páginas de matemáticas". Ante la montaña de tareas, me quedé sin palabras. En esta familia, mi privacidad es transparente y tengo que escuchar las quejas de mis padres por todo. Mis orejas están callosas.

¿Tenemos que soportar dolores de crecimiento? A veces tengo mucha diversión y escucho música en el interior para aliviar el estrés. En este entorno donde no tenemos absolutamente ninguna privacidad, sólo podemos obedecer. Tal vez los adultos hayan experimentado dolores de crecimiento, pero en su época, no había una gran carga de estudio ni presión en el atletismo, y mucho menos quejas. A los ojos de los adultos somos transparentes, ¿a quién le importan nuestros problemas?