Ensayo de Dingyuan de mi ciudad natal 700 palabras
Mi ciudad natal, Dingyuan
Dingyuan no tiene los pequeños puentes y el agua corriente de Jiangnan, ni tampoco los lugares escénicos de larga data de Beijing. Sin embargo, es un pedazo de tierra santa en mi corazón.
El campo en Dingyuan es armonioso.
El sol de la mañana sale lentamente por el este, extendiendo su calor y luz a la tierra. En la tierra, las flores que florecen con gotas de rocío, las pintorescas chozas y el anciano barriendo el piso del patio, todos juntos forman una imagen armoniosa y hermosa.
En cada pequeño patio, el sonido del barrido del piso flotaba de una casa a otra, acompañado por la ocupada figura de la anfitriona en la cocina, ráfagas de fragancia llenaban el aire tranquilo en la distancia. Se escuchaba débilmente el sonido de martillos y palos golpeando la ropa, haciendo eco del sonido de lavar la ropa en el patio, en el camino de grava fuera del patio, los niños cargaban a sus espaldas y se dirigían a la escuela bajo el sol de la mañana, y risas alegres oscilaban en el aire.
La ciudad de Dingyuan es animada.
El atardecer se va poniendo poco a poco por el oeste, dejando a un lado su vitalidad. Dingyuan parece aún más animado bajo el resplandor del sol poniente.
Aunque Dingcheng no es tan próspera como una gran ciudad, sigue siendo animada. La gente y los coches van y vienen por la amplia carretera asfaltada, y todo tipo de vehículos circulan por la carretera. El árbol de alcanfor al lado de la carretera balancea sus ramas y hojas con el viento. A lo largo de la calle, se exhibe una deslumbrante variedad de productos en tiendas decoradas, y la gente lleva bolsos y usa chaquetas de cuero y elige los productos que le gustan. Los estudiantes de primaria y secundaria pasan el rato juntos en la librería. Cuando el sol poniente apaga su último rayo de luz, las farolas se hacen cargo de su trabajo y los coches que pasan son como una franja de luz que fluye. Las luces de neón parpadean en la distancia, los ancianos cantando y bailando en la plaza, los jóvenes mostrando sus habilidades de conducción y las personas de mediana edad dando un paseo tranquilo están todos integrados en la animada vida de Dingyuan.
Dingyuan, donde la armonía y la emoción se mezclan, es mi ciudad natal y un paraíso que amo.