Red de conocimiento informático - Espacio del host - ¿Quieres estudiar la misteriosa Venus? Los globos aerostáticos robóticos son una buena opción

¿Quieres estudiar la misteriosa Venus? Los globos aerostáticos robóticos son una buena opción

Venus es particularmente misterioso en el universo. Es posible que nuestro vecino planetario más cercano no fuera muy similar a la Tierra al principio, pero gradualmente las trayectorias de los dos planetas se volvieron cada vez más diferentes. Muchas naves espaciales han intentado estudiar Venus desde su órbita y algunas incluso han podido aterrizar en la superficie para explorar. Aun así, nuestro conocimiento de Venus es todavía muy limitado. Muchas preguntas siguen sin respuesta, como por ejemplo: ¿Venus sufre relámpagos, terremotos u otros desastres naturales? ¿Hay relámpagos, terremotos o volcanes activos en Venus en este momento? ¿Cómo fluye la atmósfera de Venus e interactúa con la superficie? ¿Podría existir vida en las nubes de Venus?

La superficie de Venus es seca y árida, envuelta en una atmósfera asfixiante, densa y tóxica, y además está cocida por temperaturas infernales. Los instrumentos colocados en la superficie de Venus normalmente no duran más de unas pocas horas, pero a los orbitadores les resulta difícil capturar imágenes completas y detalladas de la superficie en todas las longitudes de onda. Sin embargo, los globos robóticos (robots aéreos) pueden realizar una variedad de investigaciones científicas en Venus sin el duro entorno de la superficie venusina ni las limitaciones de un orbitador.

¿Qué es un robot aéreo?

Aerial Robot es un globo robot. Algunos robots aéreos pueden ajustar su altura inflándose o desinflándose, y moverse por el aire mediante sistemas de navegación autónomos. Los robots aéreos en Venus podrían tener globos de unos 10 metros de diámetro que podrían transportar más de 20 kilogramos de instrumentos científicos.

Al igual que el globo Vega construido por la Unión Soviética en 1985, la nave espacial puede mapear las características de la superficie, la gravedad y el campo magnético de Venus mientras viaja libremente a través de la atmósfera. Los aerobots también pueden servir como relés entre los instrumentos terrestres y las naves espaciales en órbita. Actualmente, algunos escenarios de misión a Venus incluyen un robot aéreo que sirve como herramienta de reconocimiento independiente y como dispositivo auxiliar.

De la Tierra al Espacio

¿Pueden los globos aéreos detectar actividad sísmica debajo de la superficie?

Debido a la estrecha conexión entre la superficie de Venus y su densa atmósfera, es posible que los globos aerostáticos en el aire detecten actividad sísmica bajo tierra. La actividad sísmica subterránea provoca vibraciones que se propagan hacia arriba a través del aire en forma de ondas sonoras. Los instrumentos transportados en el globo pueden medir y decodificar estas ondas de vibración detectadas. Varios grupos de investigación ya están probando tecnología de infrasonidos en la Tierra para comprender mejor cómo podría usarse en Venus.

Monitor de volcanes

Venus tiene muchos volcanes y accidentes geográficos volcánicos. ¿Pero todavía hay volcanes activos en Venus hoy? Este es uno de los muchos misterios importantes sin resolver de Venus. Pero una red de globos robóticos podría resolver el misterio. Si alguna actividad volcánica en Venus produjera fuertes rugidos, esos rugidos viajarían a través de la atmósfera en forma de ondas sonoras. Tres robots aéreos que llevan micrófonos infrasónicos pueden triangular las señales y localizar la actividad volcánica, que luego puede ser estudiada por satélites en órbita.

En las nubes

Las nubes en la atmósfera media y baja de Venus pueden ser un hábitat privilegiado para los microorganismos. La temperatura de las nubes de Venus oscila entre 0 grados Celsius y 60 grados Celsius, y la presión atmosférica es de 0,4 a 2 veces la de la atmósfera al nivel del mar de la Tierra. Las nubes también contienen aerosoles y gotas de agua líquida. Con los instrumentos analíticos adecuados, los robots aéreos que vuelen a una altitud de unos 50 kilómetros deberían poder medir la composición química de las nubes mientras recolectan muestras de aerosoles o gotas de agua. A medida que el robot se mueve, también puede mapear cambios tridimensionales en sustancias químicas y vida potencial.

Cielos amigables

Viajar a través de la atmósfera de Venus podría brindar una oportunidad única en la vida para la investigación de campo. Los espectrómetros pueden medir la composición química de la atmósfera con un detalle sin precedentes. Los globos pueden crear mapas tridimensionales de los vientos venusianos, midiendo la temperatura y la presión atmosféricas, así como cómo la luz del sol penetra la atmósfera para llegar a la superficie y cómo la gravedad y las ondas planetarias se propagan a través del aire. Todas estas mediciones serán críticas para la navegación de robots aéreos y para interpretar otros descubrimientos sobre Venus, ya sean basados ​​en globos u otros dispositivos.