Perdí mi teléfono y me siento mal.
Entiendo muy bien tus sentimientos, porque yo también he tenido la experiencia de perder mi teléfono móvil. Al igual que el paso del tiempo, el tiempo pasado tiene alegría y dolor. No podemos controlar lo que sucederá en el futuro. Sólo podemos controlar nuestro propio estado de ánimo. La depresión también es un día y la felicidad también es un día. Si perdemos nuestro teléfono móvil, tenemos que comprar otro. uno. Si compras uno bueno, encontrarás buenos mensajes de texto. ¡Simplemente transfiérelos a tu computadora y guárdalos, para que este pilar espiritual nunca caiga!
¡Espero que tu estado de ánimo mejore! !