Exoesqueleto robótico, ¿en qué beneficia a la humanidad?
El exoesqueleto se monta en las piernas y la espalda del usuario, con correas que distribuyen uniformemente la presión. Los motores en las caderas, rodillas y tobillos envían informes a una computadora, que analiza la "marcha" o forma de caminar del usuario para mantener el equilibrio. La compañía espera tener el dispositivo a la venta a finales de 2018.
Según Addictive Technologies, el respaldo es una batería y un microordenador equipado con un procesador Intel i7, que determina el equilibrio de la máquina y el estilo de caminar. El usuario puede controlar el dispositivo mediante comandos o mediante un profesional mediante un programa dedicado. El usuario primero se sienta en el dispositivo y luego mueve las caderas, enviando señales de movimiento a los motores de las caderas, las rodillas y los tobillos, lo que hace que el dispositivo se ponga de pie.