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"El show de Truman"
Hace más de dos mil años, Platón contó una historia en "La República".
Imagínate una cueva donde un grupo de prisioneros ha vivido desde pequeños. Estaban restringidos a las extremidades y la cabeza. Sólo podían mirar la pared de la cueva frente a ellos.
Hay un fuego detrás del prisionero. Hay un camino entre el fuego y el prisionero, y se construye un muro bajo al costado del camino. Un grupo de personas caminaba por la calle bajo el muro bajo, llevando muñecos y animales en las manos.
Los objetos que sostenían estas personas se reflejaban en la pared de la cueva, y fueron estas sombras las que vio el prisionero. Incluso los prisioneros pensarían que las voces de estas personas provenían de las paredes de la cueva. Es similar al espectáculo de marionetas de sombras, pero la diferencia es que los prisioneros consideran las sombras del espectáculo de marionetas de sombras como cosas reales del mundo, y las sombras en la pared son la única realidad que ven.
Supongamos que un prisionero es liberado, sale de la cueva y ve el sol. Comprendió que era el sol el que le permitía ver todo esto con claridad, y que lo que veía era sólo una ilusión.
Si esto te suena es porque muchas películas han utilizado este patrón, como por ejemplo “The Matrix”.
Neo despierta y sabe la verdad.
Platón destaca que estos prisioneros son personas como nosotros. Las llamadas personas educadas de Platón se refieren a personas racionales.
Platón expresó aquí su pensamiento filosófico, que todo lo que vemos es una "sombra", y lo real es la luz exterior, que es una idea. La existencia de ideas hace que las cosas sean lo que son.
Por ejemplo, la razón por la que una mujer hermosa es hermosa es porque tiene "pensamientos hermosos". Este artículo analiza e introduce la visión de Platón sobre el amor. Amor platónico incomprendido)
La metáfora de la cueva de Platón expresa el esfuerzo y el dolor asociados con cada etapa de la cognición.
La metáfora de la cueva de Platón
La primera etapa describe a una persona aprisionada en una cueva, pero todas las personas a su alrededor también están aprisionadas. No hay nada de malo en tratar las sombras como cosas reales. Esta etapa también es un poco como la etapa del budismo zen donde "mirar una montaña es una montaña".
Si alguien rompe los grilletes y llega a la segunda etapa, el prisionero puede darse la vuelta y ver el objeto en sí sostenido por alguien detrás de él.
El fuego lo dejó mareado y miserable.
Aunque vio algo diferente a la sombra, la luz deslumbrante lo hizo sentir muy incómodo y todo era caótico. Quizás pensó que las sombras que vio en el pasado eran más reales que las que veía ahora. Esta etapa es algo similar a la etapa de "mirar las montañas pero no las montañas".
Te sentirás mareado e incómodo después de ver fuego.
Aunque el hombre liberado ahora ve algo diferente a la sombra, y la liberación de las ataduras trae la liberación, no es completamente libre.
La verdadera libertad está en la tercera etapa, es decir, cuando se llega al sol, las cosas ya no aparecen a la luz deslumbrante del fuego, sino que aparecen tal como son. En esta etapa, es "Mira las montañas o las montañas".
Todo lo que hay bajo el sol es real.
Cada paso de esto es muy difícil, y para aquellos que han experimentado y superado estas dificultades, hay un problema:
Ahora que conoce el mundo real, no quiere Volver a la cueva.
Pero debe regresar al lugar donde alguna vez vivió la gente. En el camino de regreso, sus ojos necesitaban adaptarse nuevamente a la oscuridad y regresó a su posición original, diciéndoles a los otros prisioneros que no creerían en el mundo exterior. Otros prisioneros pensaron que tenía algún problema en los ojos cuando salió.
Los prisioneros liberados son miserables.
Esta es una historia triste. La tristeza de la historia no sólo radica en la difícil situación que enfrentaron los prisioneros que se marcharon, sino también en el dolor de saber la verdad.
En esta historia, si las personas ven de repente el fuego y la luz detrás de la cueva, inmediatamente quedarán deslumbradas e incómodas por esta luz inusual, y estarán más dispuestas a mirar hacia la sombra, porque la La sombra es él. Las cosas a las que se adaptó eran mucho más claras que la luz borrosa que veía.
Podemos pensar que Sócrates, el maestro de Platón, fue el prisionero que salió y regresó, y finalmente fue ejecutado por otros prisioneros.
La muerte de Sócrates
¿Es este el mismo mundo en el que vivimos? Cada uno tiene su propio círculo de vida. Muchas personas que regresan después de la universidad descubrirán que no pueden comunicarse con sus familiares y parientes, lo que equivale a ver el fuego detrás de ellos.
Una persona que ha estado acostumbrada a vivir en una cueva durante muchos años no sería capaz de adivinar esta posibilidad. Su mundo real es básicamente una sombra ilusoria.
En este momento nos enfrentamos a dos dilemas: o volver al círculo original y dejar de pensar en el agujero y el fuego, o salir y simplemente mirar el mundo exterior.
Hacia la Luz
El desenlace final de los presos liberados es trágico, pero no podemos pensar que está mal mejorarnos a nosotros mismos.
Como decía Platón al final de “La República”:
Adhiramos siempre al camino ascendente y persigamos la justicia y la sabiduría. De esta manera, ya sea que vivamos aquí en esta vida o seamos recompensados después de la muerte (como el ganador de un concurso que recibe un premio), podemos recibir amor de nosotros mismos y de Dios. Sólo así podremos hacer todo sin problemas, ya sea en esta vida o en el viaje de 1000 años que acabamos de describir.