Presentación al involucrado en el caso Kabukicho
En japonés, los conocedores del caso significan guías, es decir, proxenetas. Como guías para turistas extranjeros, los llevan a varias tabernas únicas. Nunca estafan a los invitados, pero cada vez que los invitados beben. Hay descuentos para ellos en cada botella de vino. Si no hay información privilegiada, será difícil para los turistas moverse por Kabukicho y los precios serán exorbitantes si encuentran un lugar.
Un chino experimentó personalmente las condiciones de vida de todo tipo de personas a su alrededor en Kabukicho, la zona más próspera de Tokio, la capital de Japón. Lo que es increíble es que en esta época, en Japón, un país desarrollado que dice ser democrático y respetuoso de los derechos humanos, exista un reino erótico dominado por varias bandas del hampa con esferas de influencia estrictamente divididas. Atraen, secuestran y coaccionan a mujeres jóvenes de todo el mundo para que sirvan como esclavas sexuales. Siempre están listas para expandir su territorio y están muy alertas a ser anexadas por otras pandillas, si es necesario, no dudarán en luchar y matar a cada una. otro. Esta literatura documental refleja verdaderamente una escena de la sociedad japonesa contemporánea que es incompatible con la civilización moderna, una escena que puede sorprender y entristecer a los lectores. Esta escena puede servir de advertencia a quienes piensan que Japón es un paraíso para enriquecerse.