Cómo escribirle una carta a tu bebé
1. Estrellas
Cada estrella en el cielo dice que es una flor eterna de primavera.
Se dice que las sombras de las begonias en el muro este son la eterna luna de otoño.
Despierta por la mañana, es el sueño de una noche de invierno. Las estrellas de medianoche de anoche,
puras como una red clara, escasas y sin fugas,
así son las flores de primavera y la luna de otoño. Un niño no es un pez, pero conoce el. felicidad de un pez.
2. La calidez de los cuentos de hadas
En lo más profundo de mi corazón hay un lugar insondable.
Nunca ha salido Tú eres la esperanza. El fuego,
ilumina mi futuro y mi esperanza,
Me importas en cada noche oscura,
En cada noche fría, me diste infinito. amor
Está lloviendo en el cielo y cada gota de lluvia lo dice.
3. "Maestra, mamá"
Maestra, eres jardinera, pero más bien una madre amable.
A tus ojos, todos somos niños.
En tu corazón, todos somos niños.
No sólo me diste conocimientos, sino que también me enseñaste a ser una buena persona, y también me diste amor maternal.
En tus innumerables pares de ojos, veo esperanza.
En tu brillante sonrisa, gano más confianza.
Te amo maestra, amo a tu madre.
4. "Cantando la Patria"
Patria mía, encantadora "China",
Has creado una historia gloriosa,
Has levantado una gran nación.
Estoy orgulloso de tu longevidad, miles de años de fuertes vientos no pueden romperte la espalda;
Estoy orgulloso de tu fuerza, que puede resistir problemas internos y externos y atravesar los obstáculos. años desperdiciados.
Estoy orgulloso de su luz. El pueblo chino comprende firmemente su propio destino;
Estoy orgulloso de su espíritu. La reforma y la apertura avanzan con valentía y magnificencia.
5. "Mañana en el Campus"
El viento se llevó los ronquidos de toda la noche, y el campus despertó de un dulce sueño,
La brisa de la mañana. Se frotó los ojos, el tranquilo campus de repente se volvió animado.
La hermana mayor entró al campus cargando su mochila y hablando y riendo con sus compañeros.
El hermano mayor entró corriendo al campus con bocadillos en la mano y se los comió con gusto.
Los pequeños estudiantes saltaron al campus con coloridas mochilas y jugaron con sus compañeros.
Sonaba una hermosa música de recreo, como el canto de un oropéndola.
Los estudiantes entraron al aula de manera ordenada y el campus resonó con el sonido de la lectura.
El profesor entró apresuradamente al aula con un grueso folleto,
envió una gran cantidad de conocimientos a los estudiantes y comenzó un nuevo día...