¿Cuál es la corriente y el voltaje de la carga rápida?

A la hora de cargar un dispositivo, la elección de la corriente y el voltaje tiene un impacto directo en la velocidad y la seguridad de la carga. Para los teléfonos móviles, el voltaje de carga que se utiliza habitualmente es de 4,2 V y la corriente se limita a menos de 2 A para evitar la generación excesiva de calor y garantizar la seguridad del dispositivo. El voltaje de carga de las tabletas también es de 4,2 V, pero la corriente suele ser superior a 2 A, con el objetivo de reponer energía rápidamente.

El objetivo de la carga rápida es proporcionar a la batería una carga casi completa en un corto período de tiempo (1-5 horas), lo cual es muy importante para ocasiones en las que es necesario restablecer la energía rápidamente. Sin embargo, cómo lograr una carga rápida garantizando al mismo tiempo el rendimiento y la vida útil de la batería es un tema candente en la investigación científica actual. La carga rápida de teléfonos móviles suele utilizar dos estrategias: aumentar el voltaje o la corriente.

Aunque aumentar el voltaje puede teóricamente acelerar la carga, también aumenta la generación de calor, provocando posibles daños a la batería. Por el contrario, aunque el efecto real del aumento de la corriente es mejor, también es necesario controlarlo dentro de un rango adecuado para evitar el sobrecalentamiento y problemas de seguridad. Las tecnologías de carga rápida comunes incluyen QuickCharge de Qualcomm y PumpExpress de MediaTek.