Como madre joven, ¿qué debo hacer cuando tenga 3 años?
Como madre joven, cuando su hijo está en tercer grado, puede establecer una buena relación de confianza con su hijo y prestar atención a su desempeño.
Los niños de tercer grado comienzan a entrar en la adolescencia, y comienzan a formar sus propios pensamientos y opiniones, por lo que es importante establecer una buena comunicación y relaciones de confianza con los niños. Intenta establecer tiempos regulares de comunicación con tus hijos para que sientan que sus opiniones e ideas son valoradas. Aunque las calificaciones no lo son todo, el aprendizaje es una parte importante del crecimiento de un niño. Debe prestar atención al progreso y desempeño del aprendizaje de sus hijos, ayudarlos a resolver problemas de aprendizaje y también alentarlos a explorar sus intereses y pasatiempos.
En el período crítico de tercer grado, los niños necesitan sentir su apoyo y aliento para ayudarlos a desarrollar confianza y autoestima. Cuando los niños encuentran dificultades, debe alentarlos a perseverar y brindar soluciones positivas. Durante el tercer grado, los niños necesitan desarrollar hábitos de vida saludables, que incluyen dieta, ejercicio y sueño. Debe brindarles a sus hijos una dieta saludable y oportunidades adecuadas para hacer ejercicio, y asegurarse de que duerman lo suficiente.
Cosas a las que debes prestar atención cuando te llevas bien con los niños
1. Respeta a los niños: aunque los niños son pequeños, tienen sus propios pensamientos y sentimientos. Deben respetar sus puntos de vista y sus opiniones. Escuche sus voces. No ignore su presencia.
2. Comunícate con tu corazón: Cuando te comuniques con tus hijos, escucha con tu corazón, habla con tu corazón, trata de comprender sus sentimientos y al mismo tiempo déjales entender los tuyos.
3. Ánimo y apoyo: Los niños necesitan estímulo y apoyo para desarrollar la confianza en sí mismos. Cuando encuentren dificultades, dales ánimo y apoyo y hazles saber que el fracaso es parte del éxito y que sólo a través del fracaso podrán encontrar el camino hacia el éxito.
4. Establece reglas: No hay regla sin reglas. Establece algunas reglas familiares para que los niños conozcan los límites del comportamiento y cultiven su sentido de responsabilidad y autodisciplina.