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El estilo de crianza arrogante de los padres contemporáneos

Recientemente, muchos padres jóvenes han adoptado un estilo de crianza alternativo, que los internautas han llamado en broma "crianza irrespetuosa".

"Dejar que las cosas vayan mal" es un término emergente en Internet, lo que significa que si ves que las cosas ya no pueden desarrollarse en una buena dirección, simplemente ya no tomas medidas para controlarlas, sino que las dejas continuar. desarrollarse en una mala dirección.

La esencia de la "paternidad disfrazada" es que si a los niños se les permite "actuar como monstruos", los padres permanecen impasibles o incluso contribuyen a la situación, logrando así el propósito de educar a sus hijos.

En ocasiones públicas, el niño se convierte en un "niño travieso" y cae al suelo, tirado en el suelo y rodando. Padres: Yo simplemente los miraré en silencio y les prestaré atención, y lo haré. perder.

Los padres nacidos en la década de 1990 incluso sienten que tienen suficiente material para publicar en WeChat Moments. Túmbate y jugaré con mi teléfono.

"Tú lloras, yo te miraré"

Desde la perspectiva de la crianza de los hijos entre los padres nacidos en los años 90, todos parecen hacer lo mismo: ¿malcrian a sus hijos? ¡No existe!

Algunos padres incluso recurren al truco definitivo de “tratar a los demás como ellos quieren”: “Haré lo que tú quieras que haga”

Este tipo de alarde Crianza de los hijos El método se ha ganado el favor de un gran número de padres nacidos en los años 1980 y 1990, pero también ha recibido críticas de algunas personas, que creen que se trata de una inacción de los padres. La esencia de la "crianza irrespetuosa" puede no ser la actitud de laissez-faire de los padres jóvenes. Es una exploración de sus métodos educativos. Cuando se enfrenta a niños que se portan mal y lloran en público, el profesor Li Meijin planteó una vez el principio de "haz una cosa y no hagas cuatro", que vale la pena aprender de los padres. Lo específico es hacer esto: decirle claramente al niño que hacerlo está mal y que crear problemas es inútil. Si realmente quieres crear problemas, sigue creando problemas. Cuatro cosas que no se deben hacer: no regañar, no golpear, no razonar con un niño que llora, no pretender irse.