Red de conocimiento informático - Conocimiento del nombre de dominio - Cómo controlarte, dejar de procrastinar y no tener carga mental.

Cómo controlarte, dejar de procrastinar y no tener carga mental.

La manera de dejar de procrastinar comienza con elegir dejar de procrastinar. Romper el mal hábito de procrastinar es en realidad una elección muy sencilla, a la gente siempre le gusta complicarlo.

Puedes experimentarlo tú mismo. Piensa en algo que has estado postergando, algo pequeño y específico que puedas hacer en 5 minutos. Entonces termínalo hoy.

Mañana, elige otra tarea y complétala. Una semana así. Observe cómo cambian sus hábitos de procrastinación.

Reconoce los costos

Piensa si la procrastinación se ha convertido en una traba para ti que te impide conseguir lo que deseas. Cuando descubra el costo de la procrastinación, podrá romper rápidamente con el hábito.

Comprende tu estilo de procrastinación

La psicóloga Linda Zapatin describe diferentes estilos de procrastinación. Por ejemplo, un soñador tiene grandes ambiciones pero ninguna acción concreta. Los preocupados se centran en el “peor de los casos” y dedican mucho más tiempo a hablar de los problemas que a buscar soluciones. Los retadores siempre hacen cosas decepcionantes. Ser un trabajador modelo te dará mucho trabajo extra, negándote a asignar tareas o sin conocer las prioridades. Los perfeccionistas, por otro lado, temen la procrastinación y el fracaso.

Comprender tu estilo de procrastinación es la clave para cambiar tu comportamiento. Si tienes las características de un trabajador modelo, entonces debes aceptar adecuadamente los nuevos proyectos. Además, pide ayuda con tu proyecto actual.

Si quieres conocer tus hábitos de procrastinación, tienes que observar tu propio comportamiento. Evite el juicio. Al igual que un científico, registre sólo los hechos. Escribe una declaración de descubrimiento sobre tu procrastinación. Luego escribe una declaración de objetivos: ¿Qué cambio harías?

Empieza mintiéndote a ti mismo.

Si tienes una tarea de lectura de 50 páginas, toma el libro y dite a ti mismo: "No voy a empezar a leer estos capítulos ahora, simplemente los hojearé y pasaré diez minutos escaneando los títulos." Estas pequeñas técnicas le permiten iniciar automáticamente una tarea que le ha estado preocupando.

Deja que tus sentimientos sigan a tus acciones.

Si tienes que esperar hasta tener más energía antes de empezar a hacer ejercicio, es posible que tengas que esperar varios meses. Deja de procrastinar y actúa ahora. Luego note los cambios en sus sentimientos. Después de caminar durante cinco minutos, es posible que desees correr otros 20 minutos. “La acción crea impulso” se aplica a todas las tareas retrasadas.