Cómo hacer un lindo gatito con plastilina
El método para hacer un gatito de plastilina es el siguiente:
1 Preparar los materiales: necesitas un trozo de plastilina blanca, un trozo de plastilina negra y un poco de plastilina de colores (por ejemplo). Hacer ojos, nariz y boca), y un cuchillo. Para hacer el cuerpo, toma un trozo de plastilina blanca y enróllalo con las manos hasta darle forma ovalada para que sirva como cuerpo del gatito.
2. Haz la cabeza: Coge un trozo más pequeño de plastilina blanca y dale forma de círculo pequeño como la cabeza del gatito. Coloque la cabeza en un extremo del cuerpo y use un cuchillo para tallar suavemente la forma de las orejas del gato. Para hacer las extremidades, toma cuatro trozos más pequeños de plastilina blanca y amásalos hasta formar cuatro tiras pequeñas y largas que sirvan como extremidades del gatito. Pega las extremidades a las cuatro esquinas del cuerpo.
3. Haz la cola: Luego, toma un trozo más pequeño de plastilina blanca y amásalo hasta formar una pequeña tira larga que sirva como cola del gatito. Pega la cola a un lado del cuerpo. Para hacer la cara, toma un trozo de plastilina negra y dale forma de dos pequeños círculos para que sirvan como ojos del gatito. Toma otro trozo más pequeño de plastilina negra y dale forma de triángulo pequeño para que sirva como nariz del gatito.
Precauciones al utilizar plastilina
1. Necesitamos elegir plastilina adecuada a nuestra edad. Existe una gran variedad de plastilinas en el mercado, algunas diseñadas específicamente para niños, que generalmente son más seguras y no contienen sustancias tóxicas. Para los niños pequeños recomendamos elegir este tipo de plastilina.
2. Al utilizar plastilina debemos evitar llevárnosla a la boca. Si bien la mayoría de la plastilina es segura, si la tragas accidentalmente, puede tener consecuencias para tu salud. Por eso, debemos decirles a los niños que la plastilina sólo puede usarse para manualidades y no para comer.
3. Al utilizar plastilina también debemos prestar atención a mantener limpia la zona de trabajo. La plastilina se adhiere fácilmente a diversas superficies y puede ser difícil de limpiar si no se limpia con prontitud. Podemos extender una lámina grande de plástico o periódico en la zona de trabajo para evitar que la plastilina se pegue al suelo u otros objetos.