Cómo cuidar a un viejo loco
Primero, no considerarlo un loco, tratarlo como a una persona normal; segundo, dejarle participar activamente en causas religiosas e integrarse en ellas. Por ejemplo, si te conviertes en laico o voluntario, no necesitas cuidar de ellos; tercero, comprende el sustento espiritual de los ancianos; cuarto, si crees en los fantasmas y dioses, si los habrá; si no lo haces, no habrá ninguno. Si no lo cree, está bien, pero no permita que otros no lo crean; en quinto lugar, apóyelo para que haga más amigos religiosos. Si tiene personas con ideas afines, no necesita molestarlo, un ateo. .