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(1)
En el aula, los estudiantes hacían sus tareas en silencio, y solo el profesor caminaba suavemente por el aula. A veces veo la cabeza de un compañero de clase demasiado cerca del libro, así que camino silenciosamente, pongo una mano suavemente sobre la espalda del compañero de clase y sostengo suavemente el hombro del compañero de clase con la otra mano para corregir su postura sentada. Los estudiantes que fueron corregidos cambiaron inmediatamente su postura a la postura correcta, hicieron sus tareas más en serio y recompensaron al maestro con excelentes resultados.
En apenas un breve momento, la profesora mostró la misma preocupación por las madres de los alumnos, que los alumnos nunca olvidarán.
(2)
Después de ir a la escuela, solo obtuve 76 puntos en el examen, como si el mundo me hubiera abandonado. Me dolió el corazón ver a mis amigos allí celebrando sus buenas notas y me fui solo. En ese momento, me sentía como un veterano que había tenido hambre durante varios días y cada paso era muy difícil. Las lágrimas rodaron por mi rostro de mala gana. En ese momento, alguien gritó detrás de mí: "Wang, espera un minuto". Me di vuelta y vi a algunos de mis buenos amigos parados frente a mí. ¡Todos vinieron a consolarme! En ese momento, mis lágrimas volvieron a brotar y de repente recuperé la confianza.
Este momento duró poco, pero la amistad que mi amiga tenía hacia mí es algo que nunca olvidaré.
(3)
En el autobús, me sentaba en la última fila. Tan pronto como me senté, mi botella de agua saltó de mi bolso como un ratón y se metió en el asiento delantero. Sentada frente a mí había una mujer de mediana edad, ligeramente gorda, con la cabeza vuelta y mirando algo fuera de la ventana. Tal vez fue el sonido de la botella de agua al caer lo que la sobresaltó. Ella me miró, miró el asiento y no dijo nada. No creo que haya visto el vaso de agua. Pero lo que pasó después me sorprendió. Vi que parecía tener dificultades para agacharse para coger la taza. Después de dos o tres minutos, levantó la cabeza y me entregó la taza. Vi pequeñas gotas de sudor brotar de su frente. Rápidamente dije: "Gracias". Ella no dijo nada. Gira lentamente.
Este momento dura poco, pero el amor entre desconocidos es algo que nunca olvidaré.
Aunque el momento fue breve, nos dejó una emoción y emoción infinitas, que vale la pena apreciar.