Redacción publicitaria | ¡Romance al estilo chino! Historias de amor de la República de China
¡Romance chino! Historias de amor de la República de China
1. He caminado sobre puentes en muchos lugares, visto nubes muchas veces y bebido muchos tipos de vino, pero sólo he amado a una persona en su mejor edad. —Shen Congwen
2. No tengo tiempo para participar en tu pasado, pero te acompañaré en tu futuro. —Yu Qiuyu
3. Fue ella quien abrió la puerta de mi jardín del amor, y tuve que ir hasta el final del camino con ella. - Lao She
4. Solía no haber colorete, y la cara de una niña solo era roja para su amada. Más tarde, el amor la decepcionó y la niña se enamoró del colorete y la libertinaje. —Lao She
5. Ese día, estabas bajo el cocotero, tu falda larga se balanceaba y la brisa traía la fragancia de las flores. He determinado que eres una sorpresa que solo conoceré una vez en mi vida. - Shen Siyu
6. Si no extrañas el mal de amor, puedes evitar el dolor del mal de amor. Si lo piensas detenidamente un par de veces, preferirás extrañar el dolor del mal de amor. —Hu Shi
7. En esta ciudad, creo que debe haber alguien que piensa lo mismo y tiene frecuencias similares, y queda conmigo en una salida solitaria de cierta estación. - Zhang Ailing
8. Visitaré a mi única alma gemela en el vasto mar de personas. Tendré suerte de conseguirlo, pero perderé la vida, eso es todo. —Xu Zhimo
9. Entre la luz de la luna y la nieve, eres el tercer tipo de belleza deslumbrante. —Yu Guangzhong
10. No me pregunten si los tengo en mi corazón, están todos en mi visión periférica. —Yu Guangzhong
11. Cuando lo vio, se volvió muy baja, tan baja como el polvo. Pero ella estaba feliz en su corazón y una flor brotó del polvo. — Zhang Ailing
12. En la escena donde todo está bien y todos son diferentes, solo me gustas tú. -Xu Zhimo
13. Vine aquí a la luna solo porque tú estabas en las montañas. - Xi Murong
14. Resulta que esta vida es melancólica, las montañas y los ríos están vacíos y los años están vacíos, y al final te estaré esperando. - Hu Lancheng
15. Tan pronto como veo tus ojos, me despierto. Prefiero ver tus mejillas rojas, como el resplandor rosado del atardecer. —Zhu Ziqing