El daño de la radiactividad de los detectores radiactivos al cuerpo humano
Después de que la radiación pasa a través del cuerpo humano, puede interactuar con las células, afectar la división celular y causar daños graves a las células, lo que provoca la muerte, la reducción celular y la pérdida de función.
Puede provocar una función reproductiva celular anormal, provocar carcinogénesis y mutagenicidad. Puede provocar malformaciones estructurales y anomalías funcionales en el feto. La radiación crónica a largo plazo en dosis más altas que los niveles permitidos puede causar diversos tipos de cáncer, cataratas, infertilidad e incluso muerte prematura.
Después de una determinada dosis de radiación, se producirán efectos físicos que suelen manifestarse como dolores de cabeza, mareos, pérdida de apetito, trastornos del sueño e incluso la muerte.