El peor vuelo

Han pasado seis años desde el trágico incidente de Malaysia Airlines, pero lo que nos destroza el corazón es que parece que sucedió ayer. Hasta el momento no hay noticias sobre los 227 pasajeros y 12 tripulantes del vuelo. Todos se niegan a darse por vencidos, esperando que ocurra un milagro. Además de este trágico suceso que ocurrió en 2014, también le sucedió algo muy triste al vuelo 800 de TWA el 17 de julio de 1996, es decir, después de despegar, había 212 pasajeros y 18 miembros de la tripulación en el avión cuando explotó cerca de Long Island, Nueva York. ¿Por qué explotó de repente? Nadie puede explicar la causa de este incidente, por lo que algunas personas especulan que fue un misil o una bomba o una falla mecánica.

Este accidente aéreo en Estados Unidos es como el incidente de Malaysia Airlines hace seis años. Nadie puede adivinar la causa y nadie puede explicarla con claridad.

Cuando ocurrió el incidente, el avión estaba volando sobre Long Island, Nueva York. Sucedió de manera muy inesperada justo después de que el tanque de combustible en la cola del avión explotara, la parte de la nariz se cayó desde gran altura. Unos 30 segundos después, el avión cayó repentinamente, se rompió en pedazos y se estrelló en el Océano Atlántico. Ninguno de los pasajeros ni de la tripulación del avión sobrevivió. Este accidente también provocó que TWA fuera adquirida por American Airlines. La razón por la que más tarde se especuló que se trataba de un misil fue porque en ese momento, los testigos vieron explotar una granada de humo blanco conectada al avión, por lo que la especulación sobre el misil ha estado bajo investigación. Por supuesto, estas hipótesis sobre misiles, hipótesis sobre bombas y hipótesis sobre fallas mecánicas son todas especulaciones de la gente y no pudieron confirmarse en investigaciones posteriores.

El accidente aéreo provocó que algunas personas inocentes y pobres perdieran la vida para siempre, y también provocó que sus familias perdieran a sus familiares. Este dolor de separación de carne y hueso nos entristece.

Nunca se sabe cuál sucederá primero, mañana o el accidente. Estos dos accidentes aéreos nos han enseñado a valorar a las personas que tenemos delante y a nuestro alrededor. No espere a que ocurra un accidente y luego piense en ello antes de tener tiempo para apreciarlo.