Materiales fotográficos, personas y luz solar.
Caminando solo en la tormenta, desearía tener un paraguas para sostener un cielo despejado.
Bajo el sol y la brisa, estoy ansioso por que todos compartan juntos el hermoso paisaje.
Bajo el mismo cielo azul, estamos ansiosos por compartir juntos el sol, el viento y la lluvia.
En el camino de la vida, todos inevitablemente encontrarán reveses y tormentas, y el sol es la ayuda que más necesita en la tormenta.
Cuando no hay luz ni luz de luna, el sol es una pequeña linterna; cuando estás indefenso y tienes que caminar a través de un agujero negro en una noche lluviosa, el sol es un impermeable de emergencia cuando estás frustrado; Y quiero rendirme, el sol es un impermeable de emergencia.
A veces, un saludo puede apoyar una creencia; a veces, un abrigo puede calentar un corazón; a veces, una moneda puede alejar a otros del hambre.
Los niños de las zonas montañosas son pobres y tienen poca educación. ¿Deberían seguir viviendo la vida de sus padres? Xu Benyu dijo que no, así que se fue a las montañas para compartir su sol y sus tormentas con los niños de allí.
Cuando nos encontramos con dificultades, siempre hay alguien con nosotros en las buenas y en las malas. A partir de ahora, la figura ya no se siente sola y avanzar ya no es difícil.
La bondad de una gota de agua debe ser recompensada con un manantial. Es un legado dejado por nuestros antepasados. Después de aceptar la ayuda de los demás, también debemos compartir nuestra luz del sol con los demás. Cuando el amor se puede transmitir, nuestras vidas se llenan de armonía y calidez.
Hermano Huang, su vida de niño fue condenada a muerte. Justo cuando su vida estaba a punto de terminar, él y su padre montaron en un triciclo para encontrarse con quienes los habían ayudado y expresarles su gratitud. En este viaje de Acción de Gracias, habían estado ausentes por más de unos pocos años. Como una vela abandonada por el destino, otros la encienden y arde felizmente, trayendo luz y esperanza a los demás.
La gratitud es una virtud. Otros comparten el viento y la lluvia con nosotros, y nosotros compartimos el sol con los demás.
Gracias a nuestros padres por darnos la vida.
Gracias al maestro por enseñarnos a crecer.
Gracias a nuestros oponentes por promover nuestro progreso en la competición.
Gracias a nuestros amigos por acompañarnos en nuestro progreso.
Bajo el mismo cielo azul, cuando compartimos el sol, el viento y la lluvia juntos, es un milagro que las flores florezcan y caigan.