El fotógrafo que tomó la foto de "El buitre y la niña" ganó un premio internacional. ¿Qué ha ocurrido desde entonces?

No, se suicidó. Esta foto nos la mostró nuestra profesora antes de mi examen de arte. La obra "El Sudán hambriento" presentada por el fotógrafo Kevin Carter. Hay una niña africana en esta foto. Hace mucho tiempo que no come. Sus costillas se ven tan obvias que dudo que tenga grasa debajo de la piel. Detrás de ella, un buitre feroz la miraba ansiosamente. También ha tenido hambre durante mucho tiempo, por lo que considera a esta niña como su próximo alimento.

Cuando Kevin Carter se encontró con esta escena, estaba grabando material en África. En ese momento, la pequeña llegó a la estación de socorro con su madre para recibir alimentos de socorro. Estaba esperando a su madre. El buitre detrás de ella solo aterrizó por casualidad y no tenía intención de comerse a la niña. Había muchas personas haciendo cola para recibir alimentos de socorro, por lo que fue imposible que el buitre se comiera a la niña.

Pero las personas que vieron esta foto no lo sabían. Muchos de ellos sintieron que la niña de la foto era muy lamentable y culparon a Kevin Carter con su propia ira incompetente. Estaban resentidos con él por elegir tomar la foto en lugar de salvar a la niña. Sometieron al fotógrafo a varios insultos y ataques personales, e incluso lo maldijeron, diciendo que era un egoísta absoluto.

Cuando Kevin Carter escuchó estas voces, pensó durante mucho tiempo. Aunque la escena real en ese momento no era lo que estas personas pensaban, parecía estar sufriendo de depresión. También comenzó a vivir con una intensa culpa hacia sí mismo. Sintió que tomó esta foto sólo para ganar un premio y no eligió ayudar a la niña en ese momento. Finalmente, en tan larga y oscura autocondena, optó por suicidarse. A muchas personas siempre les gusta criticar a los demás sin saber la verdad. Estas personas son lo que ahora llamamos guerreros del teclado.