¿Hay chinos en el equipo de baloncesto femenino japonés?
La selección japonesa de baloncesto femenino cuenta con jugadoras chinas: Wang Cenjing y Li Mingyang.
1. Wang Cenjing: Una vez miembro del equipo nacional de baloncesto femenino de China, fue aclamada como la estrella de la esperanza en ese momento. Después de ir a Japón, fue cambiada al nombre japonés Wang Xinchaoxi. Cuando estudió brevemente en Japón, Japón conocía sus habilidades en el baloncesto y el entrenador de baloncesto japonés fue muy amable con ella, lo que la impresionó y finalmente decidió convertirse en ciudadana japonesa. De esta manera, se convirtió en la primera china en representar a Japón en la Serie Mundial.
2. Li Mingyang: Según información confiable, Li Mingyang nació en 1994. Tiene una excelente condición física y una altura de 1,96 metros. Jugó un papel muy importante en la Selección Nacional Juvenil de Baloncesto Femenino. Esa vez, es la columna vertebral de la línea interior. En 2010, la selección nacional juvenil de baloncesto femenino obtuvo el tercer puesto en el Campeonato Mundial Juvenil. Un resultado así ya era muy raro para ella, que en ese momento tenía menos de 20 años.
Las razones de la escasa fuerza del equipo de baloncesto femenino japonés
Como todos sabemos, el baloncesto es un deporte muy físico y la aptitud física juega un papel vital en el juego. En comparación con algunos oponentes altos y poderosos, las jugadoras de baloncesto japonesas son generalmente de estatura más baja y tienen una fuerza y un poder explosivo relativamente débiles. Esto les pone en desventaja a la hora de luchar por los rebotes y los enfrentamientos interiores, lo que les dificulta seguir siendo competitivos con sus rivales.
En comparación con algunas potencias del baloncesto, la cultura y la atención del baloncesto japonés son relativamente bajas. En Japón, los deportes tradicionales como el fútbol y el béisbol reciben más atención e inversión, mientras que los recursos para el baloncesto son relativamente limitados. Esto ha resultado en que el nivel general del baloncesto japonés sea relativamente bajo y que los niveles competitivos de los jugadores y las condiciones de entrenamiento hayan sido restringidos. La falta de atención e inversión suficientes también ha restringido el desarrollo del baloncesto femenino japonés.