Red de conocimiento informático - Conocimiento sistemático - ¿Cuáles son los peligros del polvo?

¿Cuáles son los peligros del polvo?

No podía esperar para abrir este libro y después de leerlo, me di cuenta de que el polvo es maravilloso. Aunque son muy pequeños, están en todas partes, flotando con las turbulencias del aire y viajando alrededor del mundo en la dirección del viento. Son verdaderamente los mejores viajeros. Como Ultraman, aparecen en todos los rincones del mundo.

Son más poderosos que Sun Wukong. Pueden volar hacia el cielo y escapar de la tierra, y pueden penetrar en todas partes. El polvo pequeño es invisible. Sólo cuando los rayos del sol entran en la habitación se pueden ver innumerables polvos bailando alegremente en el aire.

También hay polvos más pequeños, que son más pequeños que las bacterias y pueden no ser visibles ni siquiera con un microscopio. Mucho polvo es muy perjudicial para nuestra vida humana. No sólo destruyen nuestro aire fresco, sino que también manchan nuestra ropa, casas, muebles y piel, lo que supone una gran amenaza para nosotros.

Se colará en nuestras fosas nasales y penetrará en nuestros pulmones mientras respiramos, por lo que a menudo sentimos enfermedades infecciosas como fosas nasales tapadas, inflamación pulmonar, tos, etc. Ante estos peligros, ¿qué debemos hacer? Para resistir el ataque del polvo, creo que debemos usar máscaras, lavarnos las manos con frecuencia, bañarnos con frecuencia, limpiar con frecuencia y mantener la habitación limpia y el aire fluyendo.

Si queremos tener un cuerpo sano, debemos hacer bien estas cosas. Hay muchos tipos de polvo que son perjudiciales para la vida humana. Desde que la materia orgánica se ha sumado al polvo, este peligro se ha vuelto más grave.

Contaminarán nuestro aire, también contaminarán nuestras casas y, en ocasiones, destruirán nuestros productos industriales y los convertirán en productos de desecho. Además, lo más grave es que el polvo es un destructor de las vías respiratorias. Pueden obstruir las fosas nasales, inflamar la tráquea y dañar los pulmones, provocando enfermedades infecciosas como resfriados, gripe y neumonía.