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Los excelentes materiales de composición del abuelo

Al mirar los viejos marcos de cuadros en la pared, aparecieron viejas fotografías en blanco y negro. Me gusta la nostalgia y el amor, y no puedo olvidar lo bueno que fuiste conmigo. Cuando era niño, tomaste mi mano y caminaste por el camino rural. De vez en cuando te veo cuidando a tu familia a través del alféizar de la ventana y en secreto derramo lágrimas de felicidad. Fue la primera vez que me escuchaste llamarte abuelo, que feliz estabas. El retrato familiar tiene más de mi presencia y más cuidado. Abrázame en tus brazos, eres tan feliz. Cuando te conocí, pensé que eras amable y que te preocupabas por mí. Me acompañaste durante toda mi infancia y no puedo olvidarte. De mi mente salió tirar sacos de arena y jugar al escondite. Le pedí a mi abuelo que me abrazara y caminara por donde había hojas caídas. Dijiste que el niño era lo suficientemente valiente como para salir a ver mundo. callejón y tu cara otra vez

Cuando seas grande, siempre querrás que esté a tu lado, pero no puedo. El dulce de leche ya no tiene el sabor de antes, el café ha sido testigo de mi camino. Ahora entiendo el peso del mundo, pero no puedo estar a tu lado. Caminé de nuevo entre las hojas caídas y la sensación desapareció. Un pasado encantador, un presente feliz y un futuro perseguido. Dondequiera que el viento sople entre las hojas caídas, hay huellas que dejamos. Haré todo lo posible para ver el mundo.

Tarareando tu canción favorita y The. Una imagen tuya llevándose bien aparece frente a ti. Después de cerrar la puerta del antiguo patio, el viejo algarrobo frente a la puerta sigue siendo igual de alto y alto. El hombre sentado en la piedra junto a la puerta tomando el sol tiene el pelo gris y huellas del tiempo en el rostro. La sonrisa sigue siendo muy amable. Mirando a nuestros encantadores y respetables mayores en el pasado y en el futuro, hemos dado muy poco y compartimos nuestro amor con los mayores. Este invierno ya no hace frío