Newton descubrió la gravedad para ayudar a Halley a explicar por qué las órbitas de los planetas son elípticas. Ser golpeado por una manzana fue solo una forma de decir adiós mientras recordaba su vejez.
El proceso real de descubrimiento de la gravedad es más o menos así.
Cuando J. Kepler (1571-1630) exploró por primera vez las leyes del movimiento planetario, creía que la gravedad era simplemente el flujo magnético del sol, que empujaba a los planetas a girar en dirección tangencial, y su intensidad aumenta con la distancia al sol disminuye con el aumento. Kepler también intentó explicar las órbitas elípticas utilizando el mecanismo del magnetismo. También explicó el fenómeno de las mareas en términos de la atracción magnética entre la luna y el agua del mar.
En 1645, el astrónomo francés I. Bulliadus propuso una hipótesis: "La disminución de la fuerza de Kepler es inversamente proporcional al cuadrado de la distancia al sol". Esta fue la primera vez que se propuso la idea de una relación de cuadrado inverso.
En 1661, la Royal Society creó un comité especial para estudiar la gravedad. Robert Hooke (1635-1703), Christo Laing (1632-1723), Edmund Halley (1656-1723).