La vida de Helen Keller
Helen Keller es una famosa escritora y educadora estadounidense. En 1882, cuando tenía más de un año, sufrió una lesión cerebral a causa de una fiebre alta. A partir de entonces no pudo ver ni oír. Después ni siquiera pudo hablar.
Creció tanteando en la oscuridad. Cuando tenía siete años, su familia contrató a una tutora, la señorita Sullivan, quien influyó en la vida de Helen. Sullivan estaba casi ciego cuando era niño y conocía el dolor de perder la vista. Bajo su diligente guía, Helen aprendió el lenguaje de señas tocándose las manos, aprendió a leer tocando algunas tarjetas y finalmente aprendió a hablar tocando los labios de otras personas.
Para que Helen se acercara a la naturaleza, la maestra Sullivan la dejó rodar por la hierba, correr y saltar en los campos, sembrar semillas en el suelo y trepar a los árboles para comer. También la llevé a tocar a los lechones recién nacidos y a jugar en el agua junto al río. Bajo el cuidadoso cuidado de sus profesores, Helen superó los obstáculos de la ceguera y la sordera y completó sus estudios universitarios.
En 1936, falleció la maestra que había vivido con ella durante cincuenta años, y Helen estaba muy triste. Helen sabía que sin el amor de su maestra no estaría donde está hoy y estaba decidida a continuar con el amor que su maestra le brindó. Como resultado, Helen viajó a ciudades grandes y pequeñas de los Estados Unidos y de todo el mundo, corriendo para los discapacitados y sirviendo de todo corazón a los menos afortunados.
Helen murió en 1968 a la edad de 89 años. Dedicó el servicio de su vida a las personas discapacitadas de todo el mundo. Escribió muchos libros y su historia se llevó al cine. La maestra Sullivan le dio el amor más preciado y ella lo difundió a todas las personas desafortunadas, llevándoles luz y esperanza.
Después de su muerte, su fuerte voluntad y sus destacadas contribuciones conmovieron al mundo, y personas de todo el mundo lanzaron actividades para conmemorarla.