La inspiradora historia de Helen Keller
Helen Keller, la famosa escritora y educadora estadounidense ciega y sorda, sufrió escarlatina cuando era niña. La grave enfermedad le quitó la audición y la visión. Debido a la pérdida de audición, no podía corregir su pronunciación y hablaba con dificultad. Para una persona discapacitada, el mundo es oscuro y silencioso. Es simplemente imposible aprender a leer, escribir y hablar sin una buena memoria. Sin embargo, Helen Keller no cedió al destino. Para pronunciarlo claramente, ató una pequeña cuerda a una varilla de metal, la sostuvo en su boca y ató el otro extremo a su mano. Practicó escribir una palabra y pronunciarla con las manos y la boca. Para evitar que las palabras escritas se torcieran, también hizo un marco de madera y montó una polea para practicar la escritura. Por supuesto, la maestra Sullivan también hizo una gran contribución. Le pidió a Helen que se pusiera la mano en la garganta y dejara que Helen sintiera. las vibraciones de su voz para practicar el habla. Helen dividió su aprendizaje en cuatro pasos: dedicar tres horas al día a estudiar sola. Dedica dos horas a memorizar lo que has aprendido. Dedica otra hora a dictar lo que aprendiste en tres horas. El resto del tiempo utilizó lo aprendido para practicar la escritura. En el proceso de aprendizaje y memorización, sólo tiene una creencia: podrá escribir los conocimientos adquiridos y convertirse en una persona útil. Insiste en estudiar más de 10 horas todos los días. Después de un largo período de arduo estudio y confianza inquebrantable, ha dominado una gran cantidad de conocimientos y puede recitar hábilmente una gran cantidad de poemas y extractos apasionantes de obras famosas. Más tarde, pudo leer un libro de 200.000 palabras en 9 horas. Podía memorizarlo, contar la idea principal de cada capítulo y sección y combinar las maravillosas oraciones, párrafos y capítulos del libro con sus propios comentarios sobre el. Las ideas únicas del artículo se escribieron en 2 horas. La memoria de Helen ha superado con creces el nivel normal de la gente corriente. Se dice que un estudiante de doctorado de la Universidad de Harvard no quedó muy convencido después de enterarse de las hazañas de Helen Keller y decidió competir con ella. Bajo estrictas regulaciones de tiempo y supervisión por parte de los profesores, llevaron a cabo 3 rondas de competencia y los estudiantes de doctorado quedaron convencidos. Se quitó el gorro de médico y se lo puso respetuosamente en la cabeza a Helen. Después de estudiar, Helen superó las barreras de la alfabetización, el idioma y la escritura. Aprendió cinco idiomas: inglés, francés, alemán, latín y griego. Publicó 14 libros y recibió elogios y elogios de todos los ámbitos de la vida. Mark Twain dijo: "Dos grandes figuras surgieron en el siglo XIX, una fue Napoleón y la otra fue Helen Keller". En 1959, las Naciones Unidas lanzaron la campaña "Helen Keller", llamando a personas de todo el mundo a aprender de ella.