Cómo lidiar con los vapores de soldadura
Durante el proceso de soldadura se generará una gran cantidad de humo, el 95% del cual proviene de partículas generadas por la soldadura, y el 5% son gases nocivos generados por la volatilización del fundente en la soldadura. La limpieza, la pulverización y otros entornos de trabajo también producirán grandes cantidades de gases nocivos. Estos contaminantes pueden causar grandes daños a los operadores y al medio ambiente. En Europa, la protección de los trabajadores de soldadura y del medio ambiente se ha hecho cumplir a través de la legislación, y no se permite soldar sin medidas de protección. En la norma ISO14000 existen regulaciones claras sobre el tratamiento y protección de la contaminación generada en el proceso productivo.
Normalmente el 95% del humo son partículas emitidas por soldadura y fundente a altas temperaturas. Estas partículas flotan en el aire y pueden ser observadas por el ojo humano bajo una determinada cantidad de luz, que es lo que vemos como humo. El otro 5% se emite al aire en forma de gases, que son invisibles a nuestros ojos. Estos gases contienen grandes cantidades de componentes nocivos como monóxido de carbono, dióxido de carbono, metanol, etanol, metano y formaldehído. Estas partículas y gases nocivos pueden afectar la salud de los operadores y contaminar el medio ambiente. El sistema de depuración de gases de combustión se recoge a través de distintos colectores adecuados (pajita de soldador/brazo de fumar/campana, etc.). ) ingresa al sistema de extracción de humos a través de las tuberías instaladas en cada estación y es filtrado por los filtros del sistema antes de ser vertido a la habitación.